Decenas de muertos en un asalto del Ejército sirio en Hama
Las fuerzas del Gobierno sirio iniciaron al amanecer su asalto a la ciudad - escenario de una masacre en 1982 - tras haber sitiado la zona durante alrededor de un mes. Una agencia de noticias dijo que los soldados se instalaron en los tejados y "dispararon intensamente para aterrorizar a los ciudadanos".
Algunos vecinos de Hama dijeron que tanques y francotiradores dispararon contra distritos residenciales desarmados, donde los habitantes improvisaron barricadas para intentar detener el avance, y que una milicia irregular alauita leal a Asad, conocida como "shabbiha", acompañaba a las fuerzas invasoras en autobuses.
Hama tiene un significado particular para el movimiento disidente, dado que el padre de Asad, el fallecido presidente Hafez al Asad, envió allí a su tropas a aplastar una revuelta en 1982, causando la muerte de hasta 30.000 personas en el episodio más sangriento de la historia moderna de Siria.
El presidente y la familia gobernante son de la secta minoritaria alauita, que ha gobernado Siria desde que el Partido Baath asumió el poder en un golpe de Estado en 1963. Siria posee una mayoría suní.
En el año 2000, Asad sucedió a su padre y mantuvo intacto el sistema autocrático que heredó, mientras expandía la participación económica de su familia mediante la asignación de monopolios a familiares y amigos.
INFUNDIENDO TEMOR
Citando a fuentes de hospitales, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que la cifra de muertos podría elevarse, dado que decenas de personas resultaron heridas de gravedad.
Un médico, que no quiso ser identificado por temor a ser arrestado, dijo a Reuters que la mayoría de los cuerpos de las víctimas fueron llevados a los hospitales al-Horani y Hikmeh de la ciudad de Badr.
Decenas de personas estaban heridas y había escasos suministros para transfusiones de sangre, dijo por teléfono desde la ciudad, que cuenta con 700.000 residentes.
"Los tanques están atacando desde cuatro direcciones. Están disparando sus potentes ametralladoras al azar y aplastan bloqueos improvisados de carreteras levantados por los habitantes", dijo el médico, mientras se oía el sonido de disparos de ametralladora de fondo.
La agencia estatal de noticias dijo que unidades militares luchaban contra hombres armados con granadas lanzadas con cohetes y metralletas.
"Grupos armados en Hama incendiaron las comisarías de policía, destrozaron propiedad pública y privada, levantaron bloqueos y barricadas y quemaron neumáticos a la entrada de la ciudad y en las calles", indicó la agencia.
Yaser Saadeldine, un islamista sirio exiliado en Qatar, dijo que el ataque a Hama marcaba una escalada importante en la urgencia de Asad para sofocar la revuelta.
"Asad intenta resolver el asunto antes de Ramadán, cuando cada oración de ayuno amenace con convertirse en otro viernes. Pero está echando leña al fuego y ahora el campo de Hama está sumandose a una revuelta", indicó Saadedine a Reuters, refiriéndose al mes sagrado musulmán que comienza el lunes.
CERCA DE RAMADÁN
Otro vecino de Hama dijo que había cadáveres en las calles sin ser recogidos, de modo que la cifra de víctimas mortales podría subir. Había francotiradores apostados en los tejados de la compañía estatal de energía y la principal cárcel de la ciudad, afirmó.
Las autoridades de Siria han expulsado a la mayoría de los periodistas independientes, lo que dificulta verificar las informaciones de violencia.
En el sur de Siria, activistas dijeron que las fuerzas de seguridad habían matado a tres civiles cuando irrumpieron en casas en la localidad de al-Hirak, unos 35 kilómetros al noreste de la ciudad de Derá.
Activistas locales y el Observatorio Siria para los Derechos Humanos afirmaron que decenas de personas fueron arrestadas, incluyendo tres mujeres.
El grupo activistas indicó que los soldados también detuvieron a más de 100 civiles en el barrio de Muadamiyah en Damasco. Un diplomático occidental dijo que vio a varios tanques entrar en el vecindario.
"El régimen piensa que puede asustar a la gente antes de Ramadán y hacer que se queden en casa. Pero la gente de Hama ha mostrado ser especialmente fuerte", aseveró.