M. Continuo

Grecia dice que los próximos días serán cruciales en la crisis



    ATENAS (Reuters) - El primer ministro de Grecia, Georgios Papandreu, dijo el jueves que los próximos días serán claves para enfrentar la colosal deuda de su país y manifestó su satisfacción porque otras naciones empezaron a ver la crisis como un problema estructural más amplio para el futuro de Europa.

    La canciller Angela Merkel dijo el jueves que Alemania quiere una solución rápida para la crisis en Grecia, pero que debe ser factible, y que un plan de acción completo sería un requisito previo para realizar una cumbre especial de la zona euro sobre Grecia.

    "Es positivo que en los últimos días nuestros socios en Europa estén discutiendo cada vez más y presionando por soluciones integrales", dijo Papandreu durante una reunión de gabinete.

    "Ellos ven que (...) no es un problema griego o simplemente un problema de la periferia, sino un problema estructural más amplio para el futuro de los países europeos", añadió.

    Alarmados por un empeoramiento de la crisis de deuda en la zona euro, las autoridades y banqueros están examinando propuestas radicales para rescatar a Grecia, que incluyen un fuerte recorte en el peso de su deuda, mecanismos para apoyar a los bancos y un nuevo énfasis para estimular el crecimiento económico de la nación, dijeron fuentes oficiales y bancarias.

    El cambio de enfoque fue adoptado durante la última semana, cuando un alza en los rendimientos de los bonos de Italia y España y una reducción de las calificaciones de Portugal e Irlanda dejaron claro que la falta de una solución integral amenazaba con arrastrar a países mayores a la crisis de deuda.

    Papandreu dijo que Grecia estaba sometida a un asfixiante calendario para cumplir con sus obligaciones y que los próximos días serían "críticos".

    PROTESTAS Y DIVISIONES

    El Gobierno griego aprobó el mes pasado medidas de austeridad en el Parlamento, que generaron sangrientas manifestaciones.

    Una encuesta divulgada el jueves mostró que la oposición conservadora había ampliado su pequeña ventaja sobre los gobernantes socialistas.

    Tras asegurar que Grecia no se declarará en moratoria, el Gobierno enfrenta una difícil batalla para convencer al público escéptico de que acepte un "impago selectivo", en caso de que las autoridades de la zona euro tomen medidas que conduzcan en esa dirección.

    "El término 'impago selectivo' no debe ser traducido al griego de una forma, digamos, populista e irresponsable. No hay riesgo de bancarrota", dijo el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, el jueves al Parlamento.

    Venizelos expresó además confianza en que no habrían problemas para los bancos griegos como consecuencia de los resultados de las pruebas de tensión del viernes.

    "No hay ningún problema en absoluto con el sistema bancario griego. El sistema bancario griego está absolutamente cubierto y absolutamente asegurado dentro del sistema euro", dijo el ministro en un discurso.

    Un responsable griego que participó en la reunión de gabinete el jueves dijo que Grecia está presionando por una decisión rápida pero de largo plazo en relación a un nuevo paquete de ayuda que pondría al país en el camino de la sostenibilidad.