M. Continuo
El presidente de Portugal convoca elecciones para el 5 de junio
La decisión del presidente Aníbal Cavaco Silva se produce cuando el país se enfrenta a graves desafíos económicos que amenazan con forzarlo a seguir los pasos de Grecia e Irlanda y pedir un rescate financiero a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional.
El primer ministro José Sócrates dimitió la semana pasada después de que la oposición rechazara las medidas de austeridad de su Gobierno, lo que provocó que las agencias de rating rebajaran las calificaciones de crédito de Portugal, que los rendimientos de la deuda portuguesa subieran a niveles récord y que aumentasen las posibilidades de que el país tenga que solicitar el rescate.
"Tomé la decisión de convocar elecciones generales dada la clara degradación de la situación política, que se refleja en la creciente dificultad del gobierno minoritario y de la oposición de acordar medidas que superen los problemas económicos y sociales a los que se enfrenta Portugal", dijo el presidente.
Los retos económicos crecieron el jueves cuando el país no logró alcanzar el objetivo de déficit presupuestario para 2010.
"El próximo gobierno se enfrentará a una crisis económica y financiera sin precedentes", dijo el presidente. "Las dificultades del país son tan profundas que nadie puede hacerse la ilusión de que vayan a desaparecer de la noche a la mañana".
Todos los partidos de la oposición y los socialistas en el gobierno urgieron a Cavaco Silva a convocar elecciones tan pronto como sea posible, dijo el presidente.
Tomó la decisión tras reunir hoy al Consejo de Estado, formado por 19 políticos veteranos incluido Sócrates, un órgano asesor.
La oposición había rechazado la idea de un gobierno de coalición para evitar las elecciones, y también ha descartado alianzas preelectorales, lo que pone de relieve un dramático incremento de la polarización y el antagonismo entre partidos.
El Gobierno de Sócrates seguirá en el poder hasta la celebración de las elecciones con carácter interino lo que limita sus competencias. El ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, dijo previamente que el gobierno en funciones no tendría poderes para solicitar un rescate.
El Instituto Nacional de Estadísticas dijo el jueves que el déficit presupuestario del país llegó al 8,6 por ciento del Producto Interno Bruto durante el 2010, por encima del objetivo del 7,3 por ciento acordada con Bruselas.
El dato hizo saltar los rendimientos de los bonos portugueses hasta nuevos máximos desde la instauración del euro.