Unos comicios dañarían la economía, dice el presidente de Italia
El jefe de Estado italiano es la única persona con la autoridad para disolver el Parlamento y sus palabras prepararon el escenario para un posible conflicto con el primer ministro Silvio Berlusconi, quien está a favor de los comicios si no logra superar las diferencias dentro de su coalición tras el receso legislativo de agosto.
En una inusual entrevista con el diario de izquierda Unita, el mandatario de 89 años dijo que las últimas señales de recuperación económica debían consolidarse y fortalecerse con políticas de Gobierno apropiadas.
"En lugar de eso, si vamos hacia un vacío político y hacia una feroz batalla electoral, me pregunto cuáles serán las consecuencias para el país", añadió.
La relaciones a menudo han sido tensas entre el conservador Berlusconi y el presidente, un ex comunista que durante la entrevista parecía tomar partido en la disputa entre el primer ministro y su ex aliado Gianfranco Fini.
Fini, cofundador del gobernante Pueblo de la Libertad, abandonó abruptamente su alianza con Berlusconi el mes pasado para formar su propio grupo en el Parlamento, privando al Gobierno de su mayoría y planteando el riesgo de una elección anticipada.
Napolitano dijo que si el Gobierno cayera "dará todos los pasos que prevé la Constitución", en una clara señal de que no cederá ante la presión de disolver el Parlamento.
De acuerdo a la Constitución italiana, si un Gobierno renuncia, el presidente debe intentar hallar una mayoría alternativa para apoyar a una nueva administración antes de disolver el Parlamento y convocar elecciones. La próxima votación está prevista para 2013.
Berlusconi, por otro lado, estaría a favor de celebrar unos nuevos comicios que, según la mayoría de analistas, probablemente ganaría.
La crisis política no tuvo repercusión en los mercados financieros, respaldados por un plan de austeridad de 25.000 millones de euros aprobado por el Parlamento el mes pasado para limitar el déficit fiscal.
Sin embargo, Berlusconi sufrió un nuevo embate el viernes, esta vez de la presidenta de la confederación de empresarios Confindustria, que habitualmente apoya al Gobierno.
Emma Marcegaglia dijo que el Gobierno había desaprovechado la oportunidad de adoptar reformas económicas muy necesarias y condenó los ataques personales que dominan el debate político.