La oposición italiana quiere un frente unido contra Berlusconi
La dramática ruptura el mes pasado entre Berlusconi y su antiguo aliado Gianfranco Fini ha planteando la posibilidad de elecciones anticipadas, ya que el centroderecha de Berlusconi ya no tiene garantizada la mayoría parlamentaria.
El débil y desunido centroizquierda ha tratado de sacar partido de las desgracias de Berlusconi, y muchos comentaristas dicen que es reacio a acudir a las urnas porque teme que gane Berlusconi.
"Si la división (...) lleva a una situación donde las elecciones se conviertan en inevitables, acudiríamos a los grupos del centro izquierda y de la oposición para construir una estrategia común", dijo Pierluigi Bersani, líder del Partido Democrático (PD).
Bersani no especificó quién podría estar incluido en esta estrategia, pero sus declaraciones parecían dejar la puerta abierta para los partidos centristas y el grupo escindido de Fini.
Los analistas dicen que sería difícil que una alianza electoral antiBerlusconi que agrupe desde izquierdistas hasta a los conservadores de Fini durara junta y que convenciera a los votantes.
Está previsto que Berlusconi se enfrente a una moción de confianza en septiembre y sus aliados dicen que dimitirá si no consigue el suficiente respaldo parlamentario.
Con el Parlamento cerrado por las vacaciones de verano, el debate político ha estado dominado por intercambios cada vez más enconados entre los partidarios de Berlusconi y de Fini, dejando poco espacio para un compromiso.
La facción de Berlusconi quiere que Fini, que fue expulsado del partido Pueblo de la Libertad del que fue cofundador junto al primer ministro, dimita como presidente del Parlamento por un supuestamente dudoso acuerdo sobre una propiedad relativo a un piso en Montecarlo legado a su antiguo partido.
Fini, que ha enfurecido a los aliados de Berlusconi al dar importancia a temas como la legalidad y moralidad en los últimos meses, ha negado haber actuado de forma ilegal.
Si un Gobierno dimite, corresponde al presidente disolver el Parlamento y convocar elecciones. Pero la Constitución requiere que primero intente identificar a una nueva mayoría que pudiera hacerse cargo de un gobierno interino hasta las elecciones de 2013.
Se piensa que Berlusconi está a favor de adelantar las elecciones, que algunos afirman que probablemente ganaría. El martes, el líder de su principal socio de coalición, la Liga Norte, dijo que Italia estaba en un "atolladero" y que la mejor opción era acudir a las urnas lo más pronto posible.