Un ataque suicida causa al menos 66 muertos en Pakistán
El atacante se inmoló cuando cientos de personas estaban reunidas en torno a la oficina de un alto cargo gubernamental en la región de Mohmand, de población principalmente pastún, donde las fuerzas de seguridad han aumentado las redadas contra milicianos talibanes en las últimas semanas.
Aparentemente, el atacante tenía como objetivo a líderes tribales que habían ido a la oficina de Rasool Khan, un agente de asistencia política de Mohmand, para mantener una reunión.
"Ahora la cifra de muertos es de 65. Alrededor de 112 personas resultaron heridas", indicó Khan a Reuters.
Entre los heridos había varias personas desplazadas por los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y milicianos que estaban recibiendo ayuda cerca del lugar de la explosión. Residentes dijeron que cinco niños, de entre cinco y 10 años, además de varias mujeres, resultaron muertos.
"CUERPOS REGADOS POR EL SUELO"
"Yo estaba a unas 200 yardas (unos 180 metros) de la oficina cuando escuché la explosión. No sé qué ocurrió pero pude ver varios cuerpos regados por el suelo tras la explosión y la gente corría en todas direcciones", dijo Riaz Hussain, un testigo.
Las imágenes de televisión mostraron a las víctimas mientras eran retiradas de los escombros. La explosión también dañó varios vehículos y alrededor de 30 locales comerciales, indicaron testigos.
Un responsable de seguridad en el lugar dijo que la explosión también dañó el muro de una prisión cercana y que varios prisioneros habían escapado.
Pakistán lanzó el año pasado dos importantes ofensivas en el noroeste de su territorio contra milicianos talibanes, que han provocado la muerte de cientos de personas en ataques de represalia en todo Pakistán, principalmente en el noroeste, pero también en ciudades importantes.
Dos ataques suicidas causaron al menos 42 muertos la semana pasada en un ataque contra el santuario más importante de la religión sufi en Pakistán, ubicado en la ciudad oriental de Lahore.
Los talibanes paquistaníes, aliados de sus homólogos afganos, han perdido terreno en ofensivas del Ejército durante el año pasado.
Fueron expulsados del valle de Swat, en el noroeste de Pakistán, y en octubre el Ejército inició una ofensiva en el bastión militante de Waziristán del Sur, sobre la frontera afgana.