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La CE acepta negociar un calendario más flexible para acabar con los descartes



    Bruselas, 26 feb (EFE).- La comisaria europea de Pesca, María Damanaki, se mostró hoy dispuesta a escuchar las peticiones de España y otros países, y negociar un calendario más flexible de cara a la prohibición de los descartes, las capturas no deseadas de peces que después, muertos, son arrojados al mar.

    "Puedo entender las preocupaciones de muchos ministros por el calendario", dijo Damanaki en su intervención en el debate que mantiene hoy el Consejo de Pesca de la Unión Europea (UE) sobre la reforma de la Política Pesquera Común.

    Según la comisaria, resulta vital contar con un "calendario realista", por lo que aseguró que el Ejecutivo comunitario está dispuesto a mostrar "flexibilidad" en cuanto a las fechas de aplicación inicial de la prohibición de efectuar descartes que la Unión prevé implantar.

    Damanaki insistió en que la Comisión Europea (CE) no se enrocará en su propuesta inicial, pero dejó claro que no aceptará que se retrase más allá de 2020 la total implantación del nuevo sistema.

    A la vez, la comisaria rechazó la posibilidad de introducir exenciones generalizadas para algunas especies y permitir flexibilidad para usar excesos de cuota de ciertas especies para capturas accesorias.

    Ambas ideas fueron defendidas por el ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, quien aseguró ante sus homólogos que España puede ser "el único gran perdedor" en la reforma en debate.

    Arias Cañete defendió un periodo transitorio que haga que la prohibición de los descartes no se aplique hasta 2016 para la merluza y hasta 2018 para otras especies demersales.

    España quiere, según explicó el ministro, que se autorice un nivel mínimo de descartes del 10 %, frente al 5 % planteado hasta ahora, y una "flexibilidad" para el uso de cuotas de ese mismo porcentaje.

    España cuenta con aliados para algunos de esos puntos, como Francia o Grecia en el caso de la "regla de minimis" (porcentaje de descartes permitidos) y el calendario, pero también se enfrenta a la oposición frontal de otros Estados miembros.

    Hoy, varios ministros defendieron la necesidad de aplicar rápidamente la prohibición de los descartes y de limitar al máximo las excepciones para no minar los objetivos de la reforma, que busca poner fin a la sobrepesca y encaminarse hacia una actividad pesquera sostenible desde un punto de vista medioambiental, económico y social.

    "Tenemos que ser conscientes de que la opinión pública nos está mirando con ojos críticos y con razón", advirtió la ministra alemana, Ilse Aigner, quien subrayó la necesidad de una "introducción rápida" de la prohibición de los descartes y de que las posibles exenciones no pongan en cuestión ese principio.

    Aigner defendió un calendario "ambicioso y obligatorio", que el porcentaje de descartes admitido no supere en ningún caso el 5 % y rechazó el intercambio de cuotas.

    Su postura coincide, a grandes rasgos, con la expresada en el debate por otros países como el Austria, Dinamarca o el Reino Unido.

    Irlanda, que este semestre ocupa la Presidencia de turno del Consejo, tiene previsto presentar esta tarde una nueva propuesta para tratar de alcanzar un compromiso, según explicó el ministro, Simon Coveney.