Ecoley

Elisa Pinto pide el archivo de la causa por acoso a López Madrid



    Madrid, 23 jul (EFE).- La letrada de la doctora Elisa Pinto ha pedido el sobreseimiento provisional de la causa que la investiga por presuntamente acosar y amenazar al empresario Javier López Madrid.

    En un escrito, al que ha tenido acceso Efe, la representante legal de la dermatóloga solicita a la titular del Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid, Concepción Jerez, el archivo de las actuaciones contra Elisa Pinto al entender que ella no es la autora de las amenazas, sino la víctima.

    La investigación en el Juzgado 26 de Madrid contra Elisa Pinto por supuesto acoso a López Madrid se instruye en paralelo a otro procedimiento en el Juzgado 39, que investiga al empresario por supuesto acoso sexual, agresión y amenazas a la dermatóloga

    En el escrito, la letrada Ana Blanco sostiene que "no existe ningún indicio objetivo, veraz y racional de criminalidad, y si múltiples pruebas que indiciariamente apuntan hacia terceras personas físicas o jurídicas", por lo que no ve nada que permita suponer que Pinto fuera autora o partícipe del presunto acoso, sino víctima.

    Esto vendría avalado por informes de la Fiscalía y por las últimas grabaciones de la "Operación Tándem", halladas en el domicilio del excomisario jubilado Jose Villarejo, a quien la doctora reconoció en sede judicial como la persona que supuestamente le apuñaló el 10 de abril de 2014.

    La letrada relaciona las "escuchas ilegales supuestamente realizadas por la policía a Elisa Pinto" con la forma de actuar de Villarejo quien, según el informe de la Fiscalía en el caso Tándem, "alardeaba de realizar escuchas ilegales y obtener ilegalmente el tráfico de llamadas sin auto judicial".

    Según su versión, en septiembre de 2013 López Madrid contrató a Villarejo, momento a partir del cual Pinto dijo sentirse espiada y con el teléfono pinchado; y el 27 de noviembre de 2013, el empresario escribió al conseguidor de la Púnica, Alejandro de Pedro, quien le dijo "Ya tengo la dirección" y escribe la dirección de la doctora.

    Ya el 10 de diciembre de 2013 López Madrid visitó a la dermatóloga en su consulta y afirmó: "la policía lleva mucho tiempo, mucho tiempo; la tecnología es lo que tiene, deja rastro, deja rastro", "llevo con la policía un mes y medio. ¿Tú qué crees, que no tengo, que no tenemos medios? ¿tú qué crees, que no hay medios?".

    El escrito hace referencia a una pericial lingüística que acredita que Pinto no era la autora de los mensajes amenazantes que supuestamente recibió López Madrid, sino que este sería un hombre de entre 50 y 65 años, "que utiliza un lenguaje misógino con dominio del insulto y las palabras soeces con frases caracterizadas por el "colegueo" entre hombres, con utilización de expresiones específicas que le relacionan con la policía o el ramo de la seguridad privada".

    La letrada recuerda que otra conversación de Villarejo con un inspector de policía le cuenta que "él se fue en el 15 y que tuvo problemas con algunos políticos y mandos policiales. Problemas que empezaron con el caso de la doctora Pinto".

    "De todo ello queda bien claro el caso de la doctora Pinto planteaba problemas a Villarejo con sus superiores, pero seguimos sin explicarnos porqué", señala el escrito, que también se apoya en las evidencias en fase de instrucción para pedir el archivo.

    Destaca los mensajes al entorno de López Madrid con una tarjeta prepago falsa cuando Pinto estaba en el extranjero, la declaración del dueño del locutorio donde se adquirió dicha tarjeta que aseguró que no la conocía de nada y las testificales de personal del colegio de sus hijos reconociendo que Pinto estaba atemorizada.

    A ello hay que añadir el auto de la Audiencia Provincial de Madrid en el que ve coherencia entre las denuncias y el relato de los hechos de Pinto, así como la declaración del comisario Jaime Barrado, exresponsable de la Comisaría de Chamartín, que advirtió de la existencia de "una mano negra" en este procedimiento.

    Insiste en que está acreditado que "es falso que Pinto se autoapuñalara pues de los atestado policiales puede verse que en todo momento permaneció acompañada por agentes comisionados por el 112, no lavó el coche ni lo aparcó, y la policía de la Comisaría de Chamartín faltó a sus deber al no recoger vestigios de huellas dactilares".

    Es evidente, agrega, que quien la apuñaló y le dijo "López Madrid quiere que cierres la boca", le estaba enviando "un recadito".