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Alonso:No voy a poner el Colegio de Abogados al servicio de grandes despachos



    Madrid, 14 ene (EFE).- En su primera semana como decano del Colegio de Abogados de Madrid, Jose María Alonso se quita la etiqueta de representante de los grandes despachos que le persiguió en las pasadas elecciones e incluso va más allá: "No voy a poner el Colegio al servicio de las grandes firmas, sino todo lo contrario".

    En una entrevista con Efe a los pocos días de tomar las riendas del colegio profesional más antiguo de Europa, Alonso pretende recuperar la imagen de la Abogacía tras una polémica campaña electoral y, sobre todo, por aquel "lamentable" episodio contra su antecesora Sonia Gumpert que relegó su victoria a un segundo plano.

    Su estrategia pasa por trasladar "un mensaje de seriedad" que haga frente a esa imagen que en los últimos tiempos ha vinculado a la profesión con altercados. "Hay que bajar el tono y dignificar nuestro oficio", señala.

    Pero en su primera semana en el cargo, quiere también zanjar el debate que le vincula con los grandes despachos de la capital.

    "Es absolutamente incierto que con mi presencia como decano los grandes despachos pretendan tomar una presencia de relevancia en el colegio", afirma rotundamente Alonso, que precisa que son las grandes firmas las más alejadas de la institución porque ya disponen de los recursos suficientes sin necesidad de acudir al Colegio.

    Precisamente su intención es otra y pasa por "conseguir que esas firmas estén mas vinculadas con el Colegio" ya sea ayudando en temas de formación, proporcionando profesores o importando sus mejores practicas. "Quiero que me ayuden a ayudar a los que más lo necesitan como los jóvenes y la gente más desfavorecida", agrega.

    Alonso pretende dar una respuesta a estos colectivos de la misma manera que aspira a plantar cara al mayor problema de la profesión, que no es otro que "la falta de respeto hacia al abogado en comisarías y juzgados".

    En este escenario, el Colegio tiene que ser "implacable", de ahí que una de sus primeras medidas sea la de crear la figura del defensor del abogado, con "una persona que haga seguimiento del comportamiento de las distintas administraciones" y "no a través de una mera aplicación" como hizo la anterior junta directiva.

    No se antoja fácil pues para este fin será vital la participación de los letrados, que deberán denunciar las malas prácticas, cuando muchos se sienten desconectados con la institución.

    Al respecto, adelanta ya una "labor de predicación" para convencer a los escépticos de que "el Colegio les es útil y les defiende" y "no se trata solo de un lugar donde pagar una cuota y recoger un carné".

    Especialmente sensible es el colectivo del Turno de Oficio, cuyos letrados reivindican desde hace años una mejora de sus condiciones laborales y económicas. Alonso no es ajeno a ello. Una de sus primeras reuniones será con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, para conseguir unos baremos cercanos al mercado.

    El nuevo decano es consciente también de otro problema endémico de la institución como es la escasa participación electoral, que se desplomó hasta casi la mitad (7,69%) en los comicios que le dieron ganador respecto a 2012.

    Alonso asegura que dentro de cinco años "la situación será otra" en virtud del proyecto que pretende desarrollar para reformar el sistema electoral y que contempla implantar el voto electrónico, aunque eso sí descarta que el Colegio entre a regular la financiación de las candidaturas, un asunto no exento de polémica.

    "El colegio puede controlar lo que puede controlar pero no la financiación. Cada uno se financia como puede mientras eso no suponga que tenga que asumir ninguna obligación respecto al que te financia", asegura Alonso, acusado por el resto de candidatos por su falta de transparencia, algo que siempre ha desmentido.

    Lo que si que estudia ya el Colegio es su posible participación en la investigación contra el al fundador del Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE), Alejandro Pintó, su hijo y otra persona por presuntamente agredir y amenazar a Gumpert, tras los comicios de la institución.

    Alonso ha encargado un informe a los servicios jurídicos para valorar qué hacer, puesto que al estar judicializado no puede abrir un expediente a Pintó mientras no se pronuncie la juez.

    Eso sí, lo que deja claro es que "si esa agresión se demuestra que tuvo lugar, el colegio como es natural defenderá a su decana", lo que deja la puerta abierta a presentarse como acusación popular.