La Fiscalía turca pide libertad con cargos para los activistas de derechos humanos
Tras escuchar las defensas de los acusados, la Fiscalía, en un gesto sorprendente en este tipo de juicios, pidió la puesta en libertad bajo fianza de siete de los nueve acusados que se hallan en prisión preventiva desde julio.
Si el tribunal acepta la petición, saldrían en libertad la directora de AI en Turquía, Idil Eser, el alemán Peter Steudtner y el sueco Ali Gharavi, detenidos el pasado 5 de julio en una isla cerca de Estambul, donde participaron en un taller sobre seguridad informática y derechos humanos.
También quedaría libre el presidente de AI en Turquía, Taner Kiliç, detenido en junio bajo la acusación de formar parte de la red del predicador islamista Fethullah Gülen, al que Ankara acusa del fallido golpe de Estado de julio de 2016.
Todos los demás activistas están acusados de mantener vínculos tanto con la cofradía gülenista como con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda izquierdista de Turquía, y con el DHKP-C, un grupo armado turco ultramarxista.
"Las acusaciones son absurdas. En el escrito de acusación no hay prueba alguna" declaró Gardner hoy a Efe, antes de comenzar el juicio.
"Está claro que esto es un caso político, impulsado por las declaraciones del Gobierno y las campañas contra las organizaciones de derechos humanos. No hay nada legal, no hay nada fundamentado en la ley que permite mantener a estas personas encarceladas", evaluó Gardner.