El Supremo confirma las penas de entre 9 y 22 años para 15 'lancheros' que introducían droga en Galicia
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La Sala de lo Penal ha desestimado los recursos de los condenados, naturales de la provincia de Pontevedra, y que integraban una organización encargada de recoger "importantes" partidas de cocaína de barcos ubicados en aguas del Atlántico para trasladaras en planeadoras de gran potencia a las costas gallegas.
En noviembre de 2014 fueron juzgados 26 integrantes de dos bandas diferentes, la de los 'Patocos' --liderada por el fallecido Manuel Abal Feijóo-- y la de los 'Parido', encabezada por Juan Carlos Fernández Cores.
Entre los condenados está Gregorio García Tuñón, alias 'Yoyo', quien tras la muerte de Manuel Abal Feijóo asumió el mando de la organización de los 'Patocos'. El Supremo confirma que fue el autor de un delito contra la salud pública por tráfico de cocaína, en calidad de "notoria importancia"; y de otro por pertenencia a organización, en calidad de jefe.
Por ello, le impone una pena de 13 años y seis meses de prisión y una multa de 483.460.993 euros. A la misma pena ha sido condenado el considerado cabecilla del clan de los 'Parido', Juan Carlos Fernández Cores.
Por su parte, la mayor condena cae sobre Baltasar Vilar Durán, al que la Audiencia Nacional culpa de dos delitos de tráfico contra la salud pública por cocaína, cada uno de los cuales penado con 11 años. En total, tendrán que hacer frente a 146 años de cárcel.
COCAÍNA DESDE EL ATLÁNTICO
La banda de los 'Patocos', asentada en la zona de Vilagarcía de Arousa, había establecido la "infraestructura necesaria" para dedicarse a acondicionar planeadoras que dedicaban a recoger importantes partidas de cocaína en el Atlántico.
Esta droga era trasladada por barcos nodriza hasta el Atlántico por organizaciones sudamericanas, con la que se concertaban a cambio de dinero o de una parte de la droga, para trasvasarla a sus lanchas y transportarlas hasta Galicia, donde, o bien las introducían directamente en tierra, o bien las trasladaban a embarcaciones de menor porte que, posteriormente, alijaban en las playas.
Por su parte, Juan Carlos Fernández Cores dirigía otra organización distinta de lancheros que tenía su propia infraestructura marítima y terrestre. Esta banda también se dedicaba al transporte de cocaína para otros grupos gallegos y sudamericanos. Así, también salía a recoger la droga en alta mar para acercarla a la costa gallega, descargarla y ocultarla en playas.