Álvaro Pérez dice que trabajar con PP le ha provocado "más problemas que ventajas"

Álvaro Pérez ha declarado hoy en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en el juicio por los contratos de la Generalitat con la trama Gürtel para el montaje de su expositor en la feria de turismo Fitur.

A preguntas del Ministerio Fiscal, el Bigotes ha reconocido que cuando vino a vivir a Valencia en 2004, una época en la que trabajaba para el Partido Popular "casi a diario", la relación con Camps era amable, puesto que lo conocía de años atrás de actos del PP, y después pasó a ser "mucho más amable, amistosa y cordial".

Entre 2004 y 2008 esa relación creció pero nunca llegó a ser íntima, según Álvaro Pérez, quien en un momento de su declaración ha explicado que la conversación telefónica en la que el expresidente le llama "amiguito del alma" es un diálogo "entrañable" el 24 de diciembre, día de Nochebuena.

Ha manifestado que mantenía una relación con el PP "más que con la Generalitat Valenciana", con la que la "amistad" ha sido "más bien poca".

Pérez ha asegurado que "jamás" utilizó las relaciones con el PP para conseguir los concursos de Fitur de la Generalitat sino, al contrario, siempre le ha producido "más problemas que ventajas" trabajar con ese partido.

Ha asegurado que todo lo que hacía Orange Market era "por trabajos realizados" y todo se facturó -"otra cosa era cobrarlo", ha agregado-. Ha reiterado que trabajar para el PP era "un hándicap" porque se miraba "todo con lupa".

En otra conversación telefónica reproducida en la sala, Álvaro Pérez le comenta a un periodista que comenzó a trabajar con Aznar y que luego estuvo con Rajoy un tiempo, aunque era "un gilipollas y un mierda".

En respuesta a las preguntas de la fiscal, el Bigotes ha indicado que creó Orange Market en Valencia y se trasladó a esta ciudad porque "ya no soportaba" la presión de "trabajar -en Special Events- para un partido de un gobierno nacional", algo que es "muy complejo" porque los eventos que se organizaban eran portada de los informativos.

Esa "presión" le hizo decidir trasladarse a Valencia con su familia a trabajar porque en esta ciudad tenía familiares y amigos, y Francisco Correa le dijo que montaran un despacho, y fue Pablo Crespo quien le ayudó a crear la oficina de Orange Market en 2004.

Según ha declarado, todos los trabajos que se realizaron para la Generalitat durante el primer año eran fruto de gestiones de Ignacio Blanch, una persona "estrechamente ligada" a la Generalitat.

Durante la sesión de la tarde, ha sido preguntado por una de las defensas por el reloj que compró en la joyería Suárez y que supuestamente regaló a la exconsellera de Turismo, Milagrosa Mártínez.

Álvaro Pérez ha asegurado que Martínez no era la destinataria del reloj, sino que era para su mujer. "Correa hizo un regalo para su mujer y yo hice de pedigüeño y saqué otro para la mía", ha dicho el acusado.

Según El Bigotes, el reloj que adquirió lo lleva su mujer "años en la muñeca". "No se lo ha quitado nunca", ha afirmado.

Con las preguntas de la defensa ha finalizado la declaración de Álvaro Pérez, que se ha negado a contestar a la acusación popular, y el juicio se retomará el próximo 17 de julio con la declaración de Francisco Correa, uno de los principales cabecillas de la trama Gürtel.

El Ministerio Fiscal pide para El Bigotes diez años de prisión por los delitos de malversación, prevaricación, tráfico de influencias y cohecho.