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Los coordinadores de Seguridad del Atleti y el Depor, relevados tras la reyerta



    Madrid, 9 dic (EFE).- Los dos coordinadores de Seguridad, ambos agentes de la Policía, asignados al Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña, serán relevados de este puesto tras la reyerta el pasado 30 de noviembre entre hinchas radicales de ambos clubes, si bien Interior no les responsabiliza de lo sucedido.

    "Sin ánimo de responsabilizarles de lo ocurrido" -la reyerta entre 200 ultras que acabó con la vida de un miembro de los Riazor Blues-, el Ministerio del Interior ha decidido relevarles después de un tiempo desempeñando esta labor adicional a su función como policías y que "es bueno y razonable" que ahora desempeñen otras personas.

    Esta es la principal novedad que ha aportado hoy el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, en una comparecencia conjunta en el Congreso con el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, para dar cuenta a petición propia y de algunos grupos de los sucesos ocurridos en los aledaños del estadio Vicente Calderón horas antes de que ambos equipos se enfrentaran en un partido de liga.

    Los ceses no han satisfecho a la oposición que, como el PSOE, ha pedido la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y de su jefe superior de Policía, Alfonso Fernández Díez, y que ha mostrado su extrañeza por el hecho de que en el cuerpo no se tuviera información de una quedada "anunciada".

    De todos modos y como ya había reiterado Interior, Martínez ha insistido en que el Deportivo no facilitó información "precisa" y "detallada", ya que solo comunicó un "eventual" viaje de unos 50 Riazor Blues a Madrid, pero no concretó ni el medio de transporte ni la seguridad de que contaran con entradas.

    No solo eso. Según el número dos de Interior, el club gallego entregó 110 entradas en dos paquetes de 50 y 60 a la Federación de Peñas "sin conocimiento de la Policía".

    Pero además, no había antecedentes que hicieran pensar que ese partido pudiera ser calificado de alto riesgo, ya que los radicales de ambas aficiones no habían protagonizado altercados en los últimos años.

    Aunque los Riazor Blues, apoyados por los Bukaneros del Rayo Vallecano y los Alkor Hooligans del Alcorcón por su ideología de extrema izquierda, habían quedado con los del Frente Atlético, de extrema derecha, Martínez ha incidido en que la Policía no contaba con documento alguno que certificara la cita y solo sabía que estos últimos habían quedado para "desayunar" a las siete de la mañana.

    Martínez ha hecho un relato pormenorizado de la actuación policial desde que se avisó a las 8:50 horas de la pelea y ha defendido la "irreprochable" intervención de los agentes, que apenas dos minutos después acudieron al lugar y diez minutos más tarde los miembros de dos grupos de antidisturbios.

    Una actuación que dio lugar a 21 detenciones y un centenar de identificaciones, y a una investigación que aún no ha podido determinar quién o quiénes son los autores de la muerte Francisco Javier Romero, Jimmy, ni aclarar cómo finalmente llegaron a manos de los Riazor Blues las mencionadas 110 entradas.

    A las explicaciones propias de Interior, le han seguido las del responsable de Deportes, su secretario de Estado, Miguel Cardenal, quien ha insistido en que en España es seguro ir al fútbol y ha anunciado algunas medidas complementarias a las ya acordadas el pasado jueves, como la elaboración de un manual bienvenida a los aficionados para que sepan qué cánticos pueden ser constitutivos de sanción.

    Cardenal también ha defendido a la Policía y ha sido tajante al afirmar después en declaraciones a los periodistas: "El propósito es acabar con los grupos ultras, que no pueda existir la más mínima comprensión por parte de un club con gente violenta".

    Y para que la muerte del hincha del Deportivo sea "la última", Interior quiere poner en marcha algunas medidas, entre ellas un catálogo de criterios a seguir por los coordinadores de seguridad de los clubes con el objetivo de transmitir a la Policía una información completa que prevenga riesgos.

    Qué antecedentes violentos tienen las aficiones en los últimos diez años; indicios de posibles enfrentamientos por declaraciones de directivos, jugadores o comportamiento de los aficionados; número de entradas vendidas y sus compradores o el medio desplazamiento de los seguidores son algunos de los aspectos que deberán figurar en esa información.

    Interior también quiere practicar pruebas con carácter preventivo de consumo de drogas en las entradas de los estadios a aquellos aficionados con evidentes signos de ir drogados, e implantar sistemas de captación de datos biométricos y de reconocimiento facial en determinados sectores de las gradas.

    También ha previsto tener concluido en quince días un protocolo de actuación para las fuerzas de seguridad para que puedan identificar correctamente los delitos de odio.