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La hermana y la esposa de las víctimas del crimen de Pallaresos nunca creyó que huyeran



    Tarragona, 29 sep (EFE).- Mercedes Lamas, hermana y esposa de las víctimas del doble crimen de Els Pallaresos, ha explicado hoy en el primer día del juicio contra Ramon Laso, acusado de las dos muertes para mantener una relación con ella, que él le dijo que Julia Lamas y Maurici Font habían huido juntos, pero que ella nunca le creyó.

    La Sección Segunda de la Audiencia juzga a partir de hoy, con jurado popular, al presunto autor del doble crimen de Els Pallaresos, Ramon Laso, que convivía con Julia Lamas.

    Ramon Laso es juzgado con el agravante de reincidencia, por haber matado a su mujer y a su hijo a principios de los 90, si bien solo cumplió 7 de los 53 años de condena.

    A petición del abogado de oficio, Leandro Riquelme, se ha invertido el orden de prueba por lo que en vez de declarar Laso el primero, lo hará una vez que hayan intervenido los alrededor de 70 testigos y expuestas las pruebas periciales a fin de garantizar mejor su defensa.

    Según el relato del fiscal, Laso mató a Julia Lamas y a Maurici Font el 27 de marzo del 2009, ocultó sus cuerpos -que siguen sin aparecer- y fingió que los dos habían huido juntos para poder mantener una relación con Mercedes Lamas.

    Mercedes Lamas ha sido la primera en testificar y a lo largo de dos horas y media ha relatado que Maurici Font cobraba una pensión porque desde el 2006 sufría diabetes y una depresión, y "dependía mucho" de ella porque "había ganado mucho peso" y "se lo hacía todo encima".

    Laso vivía con Julia Lamas, dos calles más abajo de las Mercedes Lamas y Maurici Font, en la urbanización Jardins del Imperi de Els Pallaresos y, según ha relatado Mercedes Lamas, el acusado empezó a decirle que vivir con su hermana "era un calvario" y que su marido era "un bulto con ojos" que no le serviría "para nada".

    Finalmente, mantuvo "unas cinco relaciones sexuales" con Laso en "siete años", aunque lo negó en sus primeras declaraciones porque le "daba vergüenza" y se "sentía mal"

    El 27 de marzo de 2009, Maurici Font llevó al trabajo a su mujer como cada día, a las ocho de la mañana, y le dijo se iba con Ramon Laso al huerto y que a las tres la recogería, aunque, según ha declarado la testigo, Laso había pedido a su esposo que no les dijera nada, pero él se lo dijo.

    El marido fue con "ropa vieja, sin reloj ni anillo" pero "con la cartera con la documentación" y, al salir del trabajo, en vez de él estaba Laso "sudoroso, todo rojo, no articulaba palabra, parecía que viniera de una maratón; no llevaba gafas y tenía un rasguño en la nariz".

    Laso le relató a la testigo que a la una fue a buscar a su hermana, que trabajaba de portera en la céntrica Rambla Nova.

    Ha relatado que el acusado le dijo que la encontró con su marido y que "se iban a hacer su vida juntos", aunque ha asegurado que ella "nunca" le creyó porque "ni Mauri ni Julia son así".

    El marido desapareció con lo puesto, dejó la medicación, no faltaban maletas y en casa de la hermana "todo se veía normal".

    La testigo, "por intuición", fue al huerto, vio una hoguera y escarbó "un poquito con una rama para ver si veía algo pero todo eran papeles" y también pidió ver "los sótanos de la portería" por "si estaban allí".

    Por la noche, Laso la llamó porque la Guardia Urbana había localizado el coche de Maurici Font mal aparcado, estaba en el depósito y lo fueron a buscar, aunque al día siguiente no la dejó poner una denuncia por la desaparición de su marido.

    Al volver a la urbanización en la que residía, se confío a una vecina, funcionaria de prisiones, y le dijo que creía que Laso "estaba detrás de esto", y ella le comentó "el pasado de él" por lo que se dijo a sí misma: "Ya está, ya no les veo más".

    Laso había matado a su mujer y a su hijo de seis años para cobrar un seguro y fue condenado en 1993 a 57 años de cárcel, pero en el 99 ya estaba en libertad condicional.

    La testigo ha dicho que desconocían este hecho: "No lo sabíamos, él siempre dijo que su mujer y el niño murieron en un accidente de coche", ha explicado.

    La vecina la acompañó a comisaría para presentar denuncia por las desapariciones y después, según ha declarado, Laso la amenazó para que la retirara.

    El 1 de junio, Mercedes Lamas y Laso quedaron a las 21 horas en casa del acusado para recoger las cosas de Julia Lamas, ella lo comunicó a los Mossos y acudió acompañada de la vecina funcionaria de prisiones, pero no les permitió entrar.

    Mercedes Lamas llegó a contratar al detective que descubrió el doble crimen de Laso en los años 90 porque, ha dicho, "estaba desesperada", pero éste "no encontró nada".

    El juicio se prolongará hasta el próximo 17 de octubre y, en esta primera jornada, Laso ha atravesado, impasible y esposado, un pasillo tomado por los medios de comunicación.