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Casi el 30 % de las denuncias a la Oficina Antifraude las presentaron los partidos



    Barcelona, 10 jul (EFE).- El 29,6 % de las denuncias recibidas por la Oficina Antifraude de Cataluña entre los meses de julio de 2012 y 2013 fueron presentadas por partidos políticos, mayoritariamente por CiU (35 % de las denuncias) y PPC (18 %).

    Estos datos se han dado a conocer hoy en el Parlament, durante la comparecencia del director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en la Comisión de Asuntos Institucionales, donde ha informado de la actividad de ese organismo desde que tomó posesión del cargo en septiembre de 2011.

    La Oficina Antifraude tiene actualmente 71 investigaciones en marcha (seis de ellas se prevén finalizar en una semana) y ha realizado 520 actuaciones desde su creación, de las que 96 se han trasladado a la Fiscalía de Cataluña para su posterior toma en consideración, según datos facilitados por De Alfonso.

    En lo que llevamos de año, se han presentado 93 denuncias, entre particulares, partidos, funcionarios, sindicatos y otros organismos, lo que supone un 8 % más que las registradas el anterior (86), en un contexto de recorte del presupuesto de la Oficina, que ha pasado de 6 millones de euros a 4,5 en el actual ejercicio, ha indicado el director.

    La diputada de ERC Gemma Calvet ha considerado "extraña" la presentación de 45 denuncias en el último año por parte de representantes de grupos políticos, mayoritariamente de CiU (35 %) y de PPC (18 %), mientras ICV y ERC lo hicieron en un 7 % cada uno, un 4 % el PSC y ninguna Ciutadans.

    Por su parte, el diputado Lluís Corominas, de CiU, ha indicado que "no recomendamos, en un principio, denunciar a Antifraude", aunque ha considerado "adecuado" el uso que se ha hecho de la Oficina por parte de su partido.

    A juicio de De Alfonso, "es bueno" que los partidos políticos denuncien a la Oficina si tienen conocimiento de un delito, aunque no ha ofrecido cifras de cuántas denuncias presentadas por los grupos se han archivado y cuántas han supuesto una investigación en firme, a petición de ICV.

    No obstante, ha sido rotundo al afirmar que "no he recibido ninguna presión de nadie" en el ejercicio de su tarea como director de la Oficina Antifraude, aunque también ha asegurado que "no he pedido nada, ni personal ni dinero ni cambios legislativos".

    La intervención de Daniel de Alfonso ante la comisión parlamentaria ha estado salpicada de loas al trabajo del equipo de su Oficina -"todo el personal lo da todo de sí mismo" y "hemos trabajado fines de semana, noches y aniversarios", ha dicho-, así como al reconocimiento internacional logrado desde su creación.

    El prestigio de la Oficina Antifraude no ha llegado sólo a Europa y Asia, ha asegurado, sino que también al ámbito judicial español, ya que ha asegurado que el juez que llevaba el caso de Miguel Blesa se puso en contacto con él para que estudiara la contabilidad de Caja Madrid, cosa que finalmente no se hizo.

    Ha elogiado también públicamente la tarea desarrollada por uno de los empleados de la Oficina, Carlos Quílez, que fue imputado, aunque no condenado, en un caso de tráfico de drogas.

    El director de la Oficina ha mantenido un rifirrafe con la diputada de Ciutadans Carina Mejías, quien ha reclamado saber los objetivos de este organismo y las actuaciones que piensa desarrollar ante "la situación alarmante de corrupción" en Cataluña, "que ha dejado de ser el oasis para convertirse en la feria de las imputaciones", en referencia al hecho de que hay cuatro diputados imputados en la cámara catalana.

    Mejías había reclamado que De Alfonso le contestara con anterioridad a esas cuestiones de forma directa, una pretensión que el director ha rechazado, porque, ha dicho, "no tengo que rendirle cuentas a usted como miembro de un partido, porque la Oficina no está adscrita a la Generalitat sino a la Cámara".

    Ha deplorado también Daniel de Alfonso que Mejías acudiera a la Oficina a presentar sus peticiones y realizara una fotografía a un empleado con discapacidad intelectual que la atendió.