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La defensa de los etarras de Capbreton trata de aplazar el juicio en París



    París, 4 abr (EFE).- La defensa de los etarras juzgados en París por el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton volvió hoy a reclamar un aplazamiento del proceso por cuestiones de procedimiento relacionadas con la incorporación de un nuevo peritaje sobre el arma del crimen.

    El peritaje de 600 páginas, incluido formalmente por el Tribunal de lo Criminal de París en la causa al término de la audiencia de esta mañana, indica que la pistola con la que se dispararon los tres tiros que mataron a Raúl Centeno y Fernando Trapero el 1 de diciembre de 2007 tenía dos trazas masculinas de ADN en el cargador, pero de una calidad insuficiente para ser utilizadas.

    El abogado de los etarras Robert Gaston exigió un aplazamiento del proceso "a una fecha posterior" o la comparecencia de la juez instructora Laurence Le Vert, especializada en ETA, para que pueda ser interrogada y explique "las razones de que no se comunicara" ese peritaje sobre ADN.

    Su colega Jean-François Blanco denunció como "absolutamente anormal" que se les haya transmitido ahora ese nuevo informe, y estimó que ello es "una muestra del espacio que se da a la defensa en estos procesos (...) de excepción".

    "Hay dos justicias, la justicia antiterrorista y la otra", señaló Blanco, que dijo que las pruebas de ADN sobre el arma, encontrada en octubre de 2009 en un zulo de ETA en Rivière, en el sureste de Francia, estaban hechas desde octubre del pasado año.

    La acusación particular que representa a las familias de los guardias civiles, a través de su abogado Bérenger Tourne, criticó "las gesticulaciones de la defensa" y "los incidentes" que está intentando provocar desde el inicio del juicio el pasado martes.

    Tourne insistió en que los padres y hermanos de Centeno y Trapero "no podrían soportar un aplazamiento", después de haber tenido que esperar casi cinco años y medio el juicio.

    La presidenta, Xavière Simeoni, avanzó que el tribunal comunicará mañana su dictamen sobre esta nueva demanda de la defensa para desbaratar el proceso en el que hay siete acusados, tres de ellos -Mikel Carrera Sarobe, Saioa Sánchez Iturregui y Asier Bengoa López de Armentia- como miembros del comando que presuntamente asesinó de forma premeditada a los guardias civiles.

    La audiencia de esta tarde sirvió también para escuchar la declaración de varios testigos presenciales del crimen, que describieron el desarrollo de los hechos, entre ellos un hombre que desde una gasolinera a una cincuentena de metros pudo escuchar las detonaciones y ver al que disparó contra los agentes.

    René Larigaudière contó que percibió cómo después de la primera detonación un individuo -que inicialmente identificó como un hombre- dio la vuelta al coche para asesinar al segundo guardia civil.

    Otra testigo clave, que no acudió al tribunal alegando estar de baja por enfermedad, Isabelle Machado, pasó junto al coche de Centeno y Trapero cuando éstos en su interior estaban rodeados por los tres etarras y en sus declaraciones ante la policía y los jueces dijo haber presenciado "un altercado de una extrema violencia" entre ellos en español, e identificó formalmente a Sánchez Iturregui.

    Ibón Goieaskoetxea, uno de los acusados que se sientan en el banquillo en París, leyó una declaración para pedir la liberación de los presos etarras enfermos de gravedad, tras hacer alusión a la muerte reciente de dos de ellos, el considerado exjefe político Francisco Javier López Peña, "Thierry", y Ángel Figueroa.