El Gobierno califica de extrema la presión migratoria sobre el perímetro fronterizo de Melilla

En una nota de prensa, la Delegación del Gobierno ha advertido de que esta "extrema presión migratoria ha comenzado a recrudecerse en los últimos días" sobre Melilla, lo que ha obligado a tomar medidas de refuerzo de la vigilancia sobre el perímetro fronterizo para evitar nuevas entradas masivas como la que se registró ayer.

Asimismo, la institución ha denunciado la "violencia" con la que ayer actuó el medio centenar de inmigrantes que finalmente consiguió entrar a Melilla, ya que provocaron "destrozos" y provocaron lesiones a dos guardias civiles con un objeto de hierro cuando trataban de interceptar a los subsaharianos, entre los que hubo 27 heridos.

En este sentido, la Delegación ha reiterado su apoyo a la Guardia Civil y ha condenado los "incidentes violentos" protagonizados por los inmigrantes que ayer lograron entrar en la ciudad tras un asalto masivo a la valla, que "se saldó con alteración del orden público en distintas zonas de Melilla, creando alarma e inquietud entre los melillenses".

Asimismo, ha insistido en que hay que reflexionar sobre la forma de entrada irregular de estos inmigrantes, que "violentan abiertamente la frontera, se enfrentan de forma igualmente violenta a las fuerzas y cuerpos de seguridad y no dudan en asaltar todo tipo de instalaciones e incluso provocar destrozos en su empeño por acceder a territorio español".

La Delegación ha puntualizado que no pretende criminalizar a los inmigrantes irregulares, pero "sí poner el énfasis sobre la reacción firme que requieren actitudes intolerables y violentas como las que muchos de ellos vienen protagonizando".

Asimismo, ha dicho ser consciente del drama humano que acarrea este tipo de inmigración irregular, "alentada por mafias sin escrúpulos que trafican con la vida de seres humanos".