La Comunidad reclamará a los sindicatos de Metro los 5 millones de la huelga ilegal

Tras el acto de entrega de la tarjeta sin contacto número 500.000, Cavero se ha referido a la "muy buena noticia" que supone que el Supremo haya ratificado, por tercera y última vez, que la huelga de Metro de los días 29 y 30 de junio de 2010, en la que se incumplieron los servicios mínimos, fue "ilegal".

"Ilegal, salvaje e irresponsable" fue para Cavero esta huelga, que supuso, además, un "quebranto económico" de cinco millones de euros que serán reclamados a los representantes sindicales de Metro.

El consejero ha señalado además que las 22 huelgas de paros parciales convocadas por los representantes sindicales en los últimos meses han tenido un impacto económico "similar" al establecido por el Supremo en su última sentencia.

Por ello, ha aprovecho la ocasión para pedir a los trabajadores de Metro y a sus representantes sindicales que hagan "un ejercicio de responsabilidad", "arrimen el hombro" y "se aprieten el cinturón" en este sexto año de crisis económica coincidente con la negociación del convenio colectivo 2013.

"No es normal que desde que empezó la crisis se hayan subido los sueldos casi un 20 por ciento, disfruten de casi dos meses de vacaciones y de muchos otros privilegios como tener una jornada laboral bastante más corta que la que tienen los trabajadores de empresas privadas o públicas de la región", ha sentenciado el titular de Transportes.

Ha pedido por ello que en la negociación del nuevo convenio "dejen de reclamar, de una vez por todas, pluses de productividad en un entorno en el que ha caído la demanda de viajeros y se ha incrementado la plantilla".

Cavero ha insistido en que las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de Metro se tienen que "adaptar" y "ajustar" a las del resto de trabajadores pues el escenario económico actual "no admite que ciertos privilegios (en Metro) sigan vivos hoy en día".

El consejero ha insistido en que "no está encima de la mesa ninguna subida" tarifaria y lo ha achacado a un intento de los sindicatos para distraer la atención de lo que realmente es "importante": la reducción de los 400 millones de euros que cuesta la masa salarial de Metro.