La extradición de Troitiño "violaría sus derechos humanos", según su defensa
En la vista, a la que Troitiño compareció vestido con chaqueta roja y amparado por un grupo de amigos en la galería del público, el abogado Matthew Ryder aseguró que la entrega de su cliente al Estado español vulneraría los artículos 5 y 7 de la Convención europea de derechos humanos.
Por su parte, el fiscal Jonathan Hall -en representación de la Justicia española y que tiene turno de respuesta mañana- sostiene que la extradición se ajustaría a la legalidad española.
El primero de esos artículos, recordó Ryder, reconoce el derecho a la libertad y la seguridad, mientras que el segundo establece "la irretroactividad de las leyes penales desfavorables".
España reclama a Troitiño para aplicarle de forma retroactiva la llamada "doctrina Parot", introducida en 2006 y que tiene el efecto de alargar las penas de los presos.
Esta doctrina, que actualmente analiza la Gran Sala del Tribunal de derechos humanos de Estrasburgo, dictamina que las redenciones de condenas por beneficios penitenciarios se aplican no sobre el máximo legal de 30 años que un recluso puede pasar en prisión en España, sino sobre cada una de las penas.
El Tribunal europeo invalidó el año pasado la aplicación de esta doctrina sobre la etarra convicta Inés del Río, por considerar que el alargamiento de su pena de forma retroactiva violaba sus derechos, y ordenó que fuera excarcelada e indemnizada.
Sin embargo, España recurrió en octubre este dictamen, por lo que tanto Del Río como otros etarras en su situación, incluido Troitiño, deben esperar ahora a que haya una sentencia firme para saber si se les puede o no aplicar Parot.
El etarra, de 55 años y que cometió atentados en los 80, salió en libertad en España el 13 de abril de 2011 tras cumplir una pena de 24 años, pero días después la Audiencia Nacional revocó esa decisión y lo volvió a requerir para imponerle retroactivamente la doctrina Parot, que hubiera fijado su excarcelación en 2017.
Para entonces, Antonio Troitiño ya estaba ilocalizable, por lo que la Justicia española emitió una orden europea de arresto que llevó a su detención el pasado 29 de junio en Londres.
Su abogado aseguró hoy que, si es extraditado a España, su cliente será encarcelado de inmediato "sin opción a la libertad condicional", al igual que lo está Inés del Río pese a la sentencia de primera instancia de Estrasburgo, lo que "violará los artículos 5 y 7" de la convención.
Ryder argumentó que el tribunal británico, presidido hoy por el juez Michael Snow, "no debe cometer esas violaciones, aunque España sí lo haga" al mantener encerrados a presos que ya han cumplido sus penas.
Durante el proceso la defensa ha abogado porque Troitiño espere en el Reino Unido, posiblemente en libertad vigilada, a conocer la sentencia firme de Estrasburgo, que puede tardar meses o incluso años, mientras que la fiscalía mantiene que debe ser entregado a España sin entrar a evaluar cómo es la legislación en ese país.
Ryder insistió al juez en que la primera sentencia de Estrasburgo fue tomada por "unanimidad por siete jueces entre los que había uno español".
El etarra, detenido en junio en un piso del oeste de Londres, fue autor de varios atentados entre 1982 y 1984 y del perpetrado en 1986 contra un autobús de la Guardia Civil en la plaza República Dominicana de Madrid, donde fallecieron doce guardias civiles y hubo más de medio centenar de heridos.
Su juicio de extradición continúa mañana, cuando el fiscal expondrá sus argumentos, si bien el veredicto del juez podría postergarse aún semanas o meses.
Por Judith Mora