La captura de "Mi Sangre", golpe "mortal al narcotráfico", según Argentina
Así lo dijo a los medios el secretario de Seguridad, Sergio Berni, al precisar que junto a López Londoño ha caído "toda su estructura de financiación y su aparato logístico", aunque evitó dar detalles.
Berni detalló que López Londoño, acusado de ser el jefe del grupo criminal colombiano "Los Urabeños", fue arrestado la noche del martes en un restaurante muy conocido de Pilar, a unos 50 kilómetros de la capital argentina, del que era un cliente habitual.
El detenido fue descrito como "un hombre extremadamente peligroso, no sólo por su historial, sino por el tipo de organización narcocriminal que ha construido en Colombia y varios lugares de Suramérica".
El secretario de Seguridad explicó que hay una petición "de captura en Estados Unidos. El juzgado va a determinar los pasos que habrá que seguir, pero una posibilidad es extraditarle" a ese país.
Según el portal Infobae, el juez federal que ordenó su detención había sido notificado de dicha petición arresto con fines de extradición procedente de EEUU.
La captura de "Mi Sangre" fue posible gracias al trabajo conjunto con fuerzas de la policía colombiana, que "llegaron al país tres meses atrás para comenzar a trabajar en la captura del sospechoso, a quien tenían ubicado en la zona norte del conurbano", indicó por su parte la ministra de Seguridad, Nilda Garré.
Según los detalles difundidos de la investigación, López Londoño, de 41 años, habría entrado en el país hace alrededor de un año con un pasaporte falso venezolano, cambiaba de domicilio cada semana y controlaba las rutas del narcotráfico a Colombia.
El detenido había vivido en varias fincas de los alrededores de Buenos Aires y había instalado a su esposa y a su hijo en una residencia en la localidad bonaerense de Nordelta.
Según explicó el secretario de seguridad, "este tipo de bandas criminales se caracterizan porque se infiltran en las fuerzas de seguridad y en la justicia para que sean cómplices de sus negocios".
"Mi Sangre", conocido también como "El Salvador" y "Carlos Mario", es buscado por la Justicia estadounidense y por la colombiana, que le reclama por los delitos de concierto para delinquir agravado, narcotráfico y terrorismo.