Un CGPJ herido por los viajes de Dívar intenta recuperar su credibilidad
Los vocales del CGPJ consultados por Efe coinciden en que es difícil saber si las explicaciones que Dívar ofreció el pasado jueves serán suficientes para la sociedad, pero esperan que su voluntad de aprobar en un mes un plan de austeridad sirva para restituir la dañada imagen del Poder Judicial.
Sobre todo en un momento de grave crisis económica, en el que para muchos será imposible apreciar la diferencia que estableció el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo al explicar que no se alojaba en hoteles de lujo, sino que eran de cuatro estrellas, "bastante económicos para la zona".
"El problema -ha reconocido un vocal a Efe- no es el montante, pero es dinero público y cada peseta que no es tuya, que es de cada uno de los españoles, es importante".
No obstante, tras esa comparecencia un sector mayoritario de los vocales, sin distinción entre progresistas o conservadores, felicitó a Dívar por dar esas explicaciones públicas, aunque hubieran pasado 23 días desde que el vocal José Manuel Gómez Benítez le denunció por malversación por los gastos de una veintena de viajes y cenas que entre 2008 y 2011 cargó al Consejo.
Dívar salió airoso de esa rueda de prensa, con sólo seis preguntas -esperables todas-, y su decisión fue aplaudida por la mayoría de los otros 20 miembros del Consejo, incluso hubo "besos y abrazos" al presidente de algún vocal progresista, según han comentado fuentes del Consejo.
El presidente desactivó así las peticiones de quienes le iban a exigir en ese mismo pleno explicaciones públicas, anunciando nada más comenzar la reunión que iba a dar la cara ante la prensa, lo que dejó fuera de juego los escritos en los que los vocales Margarita Robles, Felix Azón e Inmaculada Montalbán, y, por otro lado, Gómez Benítez, le exigían esa comparecencia.
Su gesto fue suficiente para muchos, aunque en el propio Consejo hay también quien afirma que sus explicaciones no pasaron de ser "cuatro generalidades" que no sirvieron para despejar las dudas sobre la naturaleza privada u oficial de los gastos del presidente y su acompañante en las cenas.
Posteriormente, y a pesar del clima de divergencias y la crisis abierta en el CGPJ, el pleno fue capaz de aprobar por unanimidad dos importantes acuerdos para racionalizar y mejorar la gestión de sus gastos.
Unanimidad que, para algunos vocales, es reflejo de que el Consejo es consciente de que la credibilidad está en la transparencia y su voluntad es asumir su responsabilidad y trabajar en ese plan de austeridad, que aprobarán el 28 de junio, que introducirá nuevos controles.
Entre otras medidas, obligará a los vocales a identificar a sus invitados en cualquier actividad que realicen "por cuenta" de este órgano con la "única excepción" de sus "reuniones o eventos reservados".
Todo ello, teniendo en cuenta, según otras fuentes, que el volumen de gastos del órgano de gobierno de los jueces en este momento está al mismo nivel que en 2007 y en el siguiente presupuesto "se va a ir más allá".
La crisis, según quienes ven insuficientes las explicaciones de Dívar, no puede darse por cerrada, al menos hasta que el Tribunal Supremo decida el futuro de la querella que la asociación Preeminencia del Derecho ha presentado contra Dívar.
Recuerdan estas fuentes que hay también algún colectivo que estudia denunciar a Dívar ante el Tribunal de Cuentas por los gastos de sus viajes, por lo que habrá que esperar a ver "cómo terminan los acontecimientos".
De hecho, uno de los vocales más críticos con el presidente del CGPJ advirtió al término del pleno del pasado jueves: "espero que no haya más sorpresas".
Está abierta también la posibilidad de que Dívar sea llamado a comparecer en el Congreso, como han pedido el PSOE y la Izquierda Plural, y, a la espera de lo que decida el PP, que previsiblemente se opondrá, los vocales consultados coinciden en que, si es citado, "tiene que ir".
Fuentes del Gobierno subrayan el principio de la separación de poderes y recuerdan que se han pronunciado ya tanto la Fiscalía, que archivó la denuncia contra el presidente del CGPJ, como el propio Dívar.