El Príncipe elogia los valores de los notarios como ejemplo para afrontar la crisis
Don Felipe ha presidido el acto conmemorativo del 150 aniversario de la Ley del Notariado, que ha reunido en un hotel madrileño a los más de 500 participantes en el XI Congreso Notarial Español y la XV Jornada Notarial Iberoamericana, dos foros inaugurados en coincidencia con esta celebración.
En su intervención, el heredero de la Corona ha señalado que los cerca de 3.000 notarios que ejercen su profesión en España contribuyen a "la mayor vertebración" de la sociedad española, así como a "garantizar la seguridad jurídica" del tráfico económico, lo que fortalece el Estado de Derecho.
En ese contexto, ha hecho referencia al Encuentro Empresarial de Infraestructuras que ha inaugurado esta mañana, destinado especialmente a analizar las perspectivas de cooperación de las empresas españolas con países iberoamericanos, y ha destacado que el contenido de esa reunión estaba también muy vinculado a la seguridad jurídica.
Ha tenido en ese punto unas palabras de bienvenida para los participantes en la XV Jornada Notarial Iberoamericana, con la esperanza de que contribuya a "seguir fomentando mayor hermandad y bienestar" entre los pueblos que integran esta comunidad de naciones, así como a proporcionarles "más desarrollo y bienestar", en beneficio de un futuro "compartido y en libertad".
Tras recalcar que el notariado español "continúa instalado en la modernidad" 150 años después de la promulgación de la Ley Orgánica de 1862, don Felipe ha señalado las condiciones de "funcionario público y jurista, servidor de la Administración y del ciudadano, aplicador y controlador de la legalidad" y consejero como "aspectos y cualidades que configuran la identidad propia del notario".
"Estas características aparecen como particularmente valiosas en un momento en el que se demanda de toda la sociedad un especial esfuerzo para ayudar a nuestro país a salir de la situación económica tan difícil", ha reflexionado el príncipe, quien también ha elogiado al notariado por su "adaptación a las nuevas tecnologías".
A continuación, ha resaltado que el notario asesora de forma imparcial y, desde su posición de "plena independencia", encauza las voluntades de las partes "hacia las mejores opciones jurídicas, las más justas y lícitas", además de contribuir a la lucha contra el lavado de capitales o el fraude fiscal y desarrollar una actividad internacional que muestra una "creciente utilidad social".
También ha tomado la palabra el ministro de Justicia y notario mayor del reino, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ha ensalzado la labor de los notarios en momentos en los que la palabra "seguridad" resume el mayor anhelo de españoles y europeos y ha definido a esta profesión como "abierta a la sociedad, alejada de la endogamia y en sintonía con las expectativas e inquietudes" de los españoles.
El Gobierno valora el esfuerzo de los notarios por mantener su calidad y vocación de servicio y cuenta con este colectivo como "un colaborador importante" para cumplir con el objetivo de "descongestionar y agilizar la Administración de Justicia", ha resaltado Ruiz-Gallardón, quien ha asegurado que la futura desaparición del papel hará incluso más necesaria su labor.
El ministro ha destacado además que los notarios desempeñarán un "papel valioso" al ampliar su intervención a procedimientos como los relacionados con determinados expedientes de jurisdicción voluntaria, la mediación -que pronto contará con una nueva Ley- o la autorización de matrimonios y divorcios con acuerdo entre las partes y sin menores afectados.
En nombre del Consejo General del Notariado, su presidente, Manuel López Pardiñas, ha advertido de que la actual crisis económica surgió en buena medida como consecuencia de "una desregulación contraria a los intereses generales" y "la errónea creencia de que la seguridad tecnológica sustituiría a la jurídica".
El notariado puede contribuir a mejorar el funcionamiento del sistema jurídico "asumiendo nuevas funciones, aportando el valor de su condición de jurista y autoridad pública", ha proclamado López Pardiñas, antes de destacar las labores de mediación, conciliación y arbitraje y la asunción de tareas que hoy sobrecargan a los jueces, como en la denominada jurisdicción voluntaria.