Uno de los "Dominicans Don't Play" portaba un machete cuando fue detenido
Hoy se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid la segunda sesión del juicio a cinco supuestos integrantes del grupo urbano "Dominicans Don't Play", que continuará el próximo lunes 21 de mayo.
El fiscal solicita para los acusados penas de entre tres años y siete meses y cinco años y diez meses de prisión por los delitos de participación en riña tumultuaria, amenazas, tenencia de armas y asociación ilícita.
Durante la sesión de hoy, han testificado varios agentes de la Policía que el 9 de noviembre de 2008 acudieron al lugar del suceso tras recibir el aviso de que se había producido una reyerta en el interior de la discoteca "Kato", situada en el paseo de los Olmos.
Los agentes han explicado que vieron en la calle a dos personas -una armada con un machete y otra con una pistola- que perseguían a otra, mientras esta última gritaba que querían matarla.
Los policías han identificado a los perseguidores como José Gabriel A.C., que portaba un machete de desbroce de 45,5 centímetros de hoja y 6 centímetros de anchura, y un menor de edad, que llevaba una pistola.
Con posterioridad, según el relato de los policías, uno de los agentes hizo un disparo disuasorio y los dos chicos armados emprendieron la huida hasta que primero fue interceptado el que portaba el machete y después el que llevaba la pistola.
Dos policías que hicieron una inspección ocular de la discoteca han indicado que en el interior del local "todo estaba revuelto, lleno de basura y cristales rotos" y encontraron varios casquillos de bala.
El fiscal considera que los acusados pertenecen a la banda latina "Dominicans Don't Play", que actúa en España desde diciembre de 2004 como grupo urbano de jóvenes fundamentalmente de origen dominicano con una estructura compleja y jerarquizada.
Para formar parte de la banda o superar niveles dentro de ella, el aspirante debe demostrar su valor agrediendo a un miembro de la banda rival o perpetrando un robo con violencia e intimidación en la vía pública.
La banda se financia mediante el pago de 3 y 6 euros que abonan los integrantes semanalmente a los responsables de cada capítulo.