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Declarada culpable por asesinato la mujer acusada de matar a su bebé recién nacido



    Madrid, 9 may (EFE).- Los nueve miembros del Jurado Popular que han juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid a Rosario Edith A. G. por la muerte violenta de su bebé en el año 2010 en Pozuelo de Alarcón, han acordado emitir un veredicto de culpabilidad por asesinato.

    Así lo ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que ha anunciado que en próximas fechas la sección 23 de la Audiencia Provincial emitirá la correspondiente sentencia.

    La mujer mató a su hijo recién nacido en la casa de Pozuelo de Alarcón (Madrid) donde trabajaba como interna clavándole unas tijeras en el cuello.

    Posteriormente metió el cadáver en una bolsa y lo guardó en el cajón de un armario.

    La Fiscalía solicitó una pena de diecisiete años y seis meses de prisión por un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de trastorno mental.

    Por su parte, la abogada de la procesada pidió su libre absolución por considerar que la mujer fue víctima de abusos sexuales en su infancia, desconocía que estaba embarazada, se encontraba en una situación aguda de conflicto, tuvo miedo, no supo qué hacer y sufrió un trastorno mental transitorio.

    Durante le juicio, la procesada, nacida en México, en situación regular en España y sin antecedentes penales, aseguró que dio a luz al bebé de forma inesperada y cuando se encontraba sola, en el dormitorio de la casa donde trabajaba como empleada de hogar interna.

    Rosario Edith, que se encuentra en prisión provisional por estos hechos, reconoció que cogió una tijeras y se las clavó al bebé en el cuello más de una vez.

    Después apartó al cadáver de ella, limpió la habitación, metió el cadáver del niño en una bolsa y lo guardó en el cajón de un armario.

    Ese mismo día fue a ver al médico porque la vieron "mal" y cuando se encontraba en el hospital dijo dónde estaba el niño.

    Según la autopsia, el cadáver del recién nacido presentaba cortes en el cuello con unas tijeras, en la zona yugular izquierda, en la zona suboccipital y uno "muy profundo" en la zona submandibular que le produjo la muerte.