Ecoley

El jefe del policía que mató a un sospechoso en Pozuelo avala su acción



    Madrid, 8 may (EFE).- El jefe del policía nacional que está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid por estar acusado de haber matado a un sospechoso en 2002, en Pozuelo de Alarcón, ha declarado hoy que "avala" la actuación de su subordinado, al que ha calificado de "profesional y disciplinado".

    "Llevó a cabo lo que tenía asimilado en su conciencia, el cumplimiento del deber", ha dicho el jefe de Alberto B.R., el agente que se enfrenta a 8 años y medio de prisión, según la petición del fiscal, por un homicidio y otro en grado de tentativa.

    El agente sostuvo ayer que disparó a los bajos del coche cuando vio que un sospechoso no se entregaba e intentaba sacar de la guantera un objeto similar a un arma.

    En el segundo día de juicio, el jefe de Alberto, del que no ha trascendido su nombre completo, ha destacado que el 21 de febrero de 2002 ordenó a éste y a otro agente labores de vigilancia sobre un coche en el que podía ir Karim Oliver J.M., un hombre de origen francés que podía estar implicado junto a unos "peligrosos" ciudadanos colombianos en robos con violencia y en una estafa por internet.

    El superior de Alberto ha explicado que llevaban tiempo siguiendo a Karim Oliver, especialmente tras su puesta en libertad después de ser detenido en San Blas con dos pistolas de fogueo y unas joyas.

    "Esos días había problemas con las conexiones", ha recordado el policía al que en un momento dado Alberto llamó para informarle de que el coche sospechoso había caído en "la jaula", es decir, en el dispositivo policial, pero que se fugaba hacia la Avenida de las Dos Castillas, donde finalmente, fue interceptado.

    Ha reconocido que desconocía el número de personas que iban en el coche porque hubo "falta de claridad en las transmisiones", pero que pensó que Alberto y su compañero eran "suficientes" para "hacer el seguimiento" a Karim Oliver y, en su caso, "proceder con todas las cautelas posibles a la detención y traslado a comisaría".

    "Si hubiera sabido que eran cuatro sospechosos para dos agentes, no hubiera autorizado dicha detención", ha reconocido a preguntas del fiscal, además de añadir que en la comisaría de Pozuelo disponían de "medios limitados".

    Esta mañana también han testificado algunos agentes que llevaron a cabo la inspección ocular del lugar de los hechos y otros que se encargaron de recoger pruebas.

    Los primeros han destacado que el coche de los sospechosos tenía una rueda reventada, la luna trasera rota, un impacto de bala en el reposacabezas del conductor y otro en el asiento trasero, mientras que los segundos han sostenido que recogieron dos balas extraídas al fallecido, Guillermo Alberto B.T., en el Anatómico Forense, y la bala del herido y conducido al hospital Doce de Octubre, Pablo Emilio O.V.

    Karim Oliver J.M. y un cuarto acompañante, Diego Alexander O.P., no resultaron heridos.

    El fiscal ha apuntado a una posible contradicción en cuanto a la bala del herido que aparece en el informe policial porque ayer Pablo Emilio aseguró que todavía tenía la bala dentro de su cuerpo.