Piedad Córdoba dice que las FARC fueron impuntuales, pero llevaron a todos los secuestrados
Así lo reveló en una rueda de prensa la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, quien hizo parte de la misión con Olga Amparo Sánchez, integrante del colectivo que lidera, Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), y dos delegados de la Cruz Roja Internacional.
Los garantes aterrizaron con el helicóptero brasileño hacia el mediodía en un pequeño caserío llamado Mocuare, en el sureño y selvático departamento colombiano del Guaviare, recordó la exsenadora.
"La guerrilla, muy impuntual. No había sino dos personas", indicó la exsenadora, al admitir que "hubo momentos muy críticos entre las doce y las cuatro de la tarde porque no sabíamos si venían o no venían" los guerrilleros.
Córdoba destacó la "solidaridad" de la gente del pueblo, que a pesar de "su falta de recursos" trató de consolar la ansiedad de la espera de la misión invitándoles a comer un sancocho de gallina (guiso típico).
Fue hacia las 16.00 hora local (21.00 GMT) cuando vieron llegar una "chalupa" (canoa) y, con todo el pueblo, se aproximaron a recibirles, pero se dieron cuenta que a bordo sólo iban una mujer y un hombre de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Decepcionados, regresaron al caserío, y tuvieron que esperar otra media hora para ver una nueva barcaza con doce personas que se aproximaba en la orilla y en la que ya se encontraban los cuatro militares y los seis policías que la guerrilla iba a entregar.
"Llegaron y los abrazamos", recordó Córdoba emocionada antes de destacar que traían "muchas cosas, demasiadas", entre ellas una mascota: el pecarí que cargaba el intendente de la Policía Nacional Wilson Rojas Medina, el benjamín del grupo.
Además, cantaban "Mi pueblo natal", un tema de la banda salsera Grupo Niche que arranca "A lo lejos se ve/ mi pueblo natal/ no veo la santa hora/ de estar allá".
La llegada de los diez últimos rehenes uniformados de las FARC en una sola fase fue una sorpresa para el país, puesto que el protocolo acordado entre las partes establecía que el operativo iba a distribuirse en dos: uno hoy y otra el miércoles.
A esta hora, los diez son examinados en los hospitales del Ejército y de la Policía en Bogotá y han tenido la oportunidad de abrazar y reencontrarse con sus familias después de más de trece años privados de su libertad.
Los liberados son los militares Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arcia, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza, y los policías Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, José Libardo Forero y Wilson Rojas Medina, todos ellos secuestrados entre 1998 y 1999.