El Supremo rebaja la pena a tres miembros de la banda del "Señor del Ácido"
En concreto, el TS ha absuelto en una sentencia de la sala de lo penal a Fabio B.C. y Juan Pablo A.L. del delito contra la salud pública por el que la Audiencia Provincial de Madrid les condenó en abril de 2011, y a Luis David G.Q. del delito de asociación ilícita.
En el caso de Luis David G.Q., el Supremo le absuelve del único delito por el que fue condenado a dos años de prisión por ser miembro de activo de una asociación criminal, ya que, según la sentencia, las escuchas telefónicas sobre las que se sustentaba esa acusación no han demostrado su integración en la banda, sino solamente contactos puntuales con otros condenados.
Por su parte, Fabio B.C fue condenado a 13 años de prisión por tráfico de drogas, tentativa de detención ilegal y asociación ilícita, aunque el TS considera que no se ha acreditado el delito contra la salud pública que se le imputaba, por lo que rebaja su condena hasta los 5 años de cárcel.
Por último, Juan Pablo A.L, al que la Audiencia de Madrid condenó por los mismos delitos y depósito de armas de guerra a 19 años de prisión, es absuelto también por el Supremo del delito de tráfico de drogas, al no encontrar pruebas suficientes para sustentar su condena, lo que supone que se reduce la pena de cárcel hasta los 11 años.
El alto tribunal admite así parcialmente los recursos de estos tres acusados contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que además condenó a 37 años de cárcel a Cristian Andrés G.E. por dirigir la asociación criminal conocida como el "Señor del Ácido".
En total, la Audiencia madrileña condenó a 13 procesados por los delitos de dirección de una asociación criminal, asesinato, tráfico de drogas, tenencia de armas y falsificación de documento oficial.
Los hechos se remontan al 7 de septiembre de 2007, cuando por una deuda de drogas los acusados secuestraron a José Fernando D.S., le mataron y después intentaron hacer desaparecer su cadáver descuartizándolo e introduciéndolo en un barreño con ácido clorhídrico y sulfúrico para impedir su identificación.
A continuación, enterraron el cuerpo en el paraje próximo a la localidad de Ciempozuelos conocido como "El Cebadero", donde fue encontrado una semana después por un fotógrafo aficionado.