El jefe del dispositivo de plaza Catalunya dice que siguió órdenes superiores
Arropado precisamente por Molinero, Antolín ha comparecido hoy como imputado durante unas dos horas y media ante el juez que investiga la operación policial del 27 de mayo pasado, que acabó con cargas contra los indignados acampados en la plaza de Catalunya de Barcelona.
Tras la comparecencia, el intendente Antolín y sus letrados han abandonado los juzgados de Barcelona sin hacer declaraciones a los medios.
El abogado de los "indignados", Gabriel Miró, ha explicado a los periodistas que el intendente Antolín se ha defendido ante el juez asegurando que sólo actuó "como correa de transmisión" de las órdenes que le venían de Molinero, en aquel momento responsable de los Mossos en Barcelona y quién coordinaba el dispositivo desde la sala de mando.
Según los letrados de la acusación particular, ejercida por los "indignados", en su declaración ante el juez, Antolín ha defendido que todas las acciones de los agentes fueron "correctas", de acuerdo con los protocolos de actuación de los Mossos en estas situaciones, y que los policías sólo usaron la fuerza contra los acampados que actuaron violentamente.
Según los letrados de los indignados, Antolín, que dirigió el dispositivo 'in situ', no ha sabido distinguir entre qué objetos de la plaza eran peligrosos y se debían retirar y cuales no, por lo que los abogados de la acusación consideran que el objetivo del dispositivo era retirar "todos los elementos y desmontar el campamento".
En su momento, el Departamento de Interior defendió que la intervención en la plaza de Catalunya no era para desalojar a los "indignados", sino para retirar objetos peligrosos para evitar que fueron usados en una eventual celebración deportiva.
Según ha explicado hoy Anaïs Franquesa, otra abogada de la acusación particular, Antolín ha reconocido que participó, junto con Moliner, en dos reuniones previas al desalojo en las que se diseñó un dispositivo con unos 200 agentes, entre ellos antidisturbios, y que no había ninguno otro "operativo alternativo".
Asimismo, según Franquesa, el dispositivo incluía el uso de chalecos que tapaban los números TIP que identifican a cada uno de los agentes.
En la anterior legislatura, el entonces conseller Joan Saura aprobó el 4 de noviembre de 2008 una orden interna para obligar a los agentes a llevar el TIP de forma visible, pero nunca llegó a hacerla cumplir a los antidisturbios, mientras estudiaba dónde debía ubicarse el número de identificación.
Tras las declaraciones de Antolín, los abogados de los indignados estudian pedir al juez la comparecencia de Molinero para esclarecer los hechos.
Por el mismo caso declaró ayer el director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, quién asumió ante el juez la responsabilidad del dispositivo policial del 27 de mayo y justificó las cargas y el uso de pelotas de goma por la extrema gravedad de la situación.