Peres insta al ministro de Justicia a actuar contra el mufti de Jerusalén
"Esta es una cuestión muy seria y las autoridades legales israelíes deben usar todos los medios a su disposición para impedir esos llamamientos", declaró hoy Peres, según el servicio de noticias israelí Ynet.
Niman, por su parte, declaró que dará instrucciones al personal del Ministerio para que estudie los mecanismos legales para luchar contra intervenciones como la que hizo la pasada semana el gran mufti, sheij Mohamed Husein, autoridad islámica de la ciudad santa y los territorios palestinos ocupados.
El controvertido sermón, emitido por la cadena de televisión pública palestina, tuvo lugar durante un acto que conmemoraba el 47 aniversario del movimiento nacionalista palestino Fatah, en el que el gran mufti leyó un verso que pide a los musulmanes que maten a los judíos en una guerra religiosa, según recogió Ynet.
"La hora (de la resurrección) no llegará hasta que luchéis contra los judíos. Los judíos se esconderán detrás de piedras o árboles. Y entonces las piedras y los árboles llamarán:'Oh musulmán, sirviente de Alá, hay un judío detrás de mi, ven y mátalo", dice el verso pronunciado por el jeque.
Al parecer, el presentador que introdujo al mufti al acto lo hizo también con la polémica frase: "Nuestra guerra con los descendientes de los monos y de los cerdos es una guerra de fe y religión".
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó ayer a la Fiscalía General investigar a Husein por supuesta incitación al asesinato de judíos.
El mufti rechaza las acusaciones que califica de "alegaciones dentro de una campaña israelí de incitación contra Jerusalén y sus líderes", informó hoy la agencia palestina Wafa.
Ayer, el sheij explicó que él no trató de incitar al asesinato de judíos, sino que se limitó a citar un verso del Hadiz, una colección de dichos y acciones que se atribuyen al profeta Mahoma.
"Yo no puedo cambiar el Hadiz", declaró.
Ahmad Rweidi, asesor sobre Asuntos de Jerusalén del presidente palestino Mahmud Abás, considera que las instrucciones del jefe del Gobierno israelí de investigar al mufti deben ser consideradas "un ataque contra los representantes religiosos y nacionales palestinos".