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Las normativas fiscales son muy difíciles de comprender



    Los contribuyentes reconocen encontrar serias dificultades para comprender la normativa fiscal y cumplimentar sus declaraciones tributarias, por ello, tan sólo el 14% las realiza personalmente frente a un 86% que precisa ayuda externa.

    Los datos de las últimas encuestas del Instituto de Estudios Fiscales de Economía y Hacienda muestran que la mayoría de la población tiene dificultades para comprender la normativa aplicable a los grandes impuestos.

    Así, sobre una medida de valoración de la dificultad de comprensión de la normativa en una escala de 1 a 4, (donde 1=nada difícil y 4=muy difícil), se observa que en los cuatro impuestos se supera el punto medio de la escala situado en 2,5. Las mayores dificultades se encuentran en los impuestos sobre Sociedades (3,1) Patrimonio (3,1). IRPF (3,0) e IVA (2,9).

    Con el paso del tiempo se observan escasas variaciones en la capacidad comprensiva de los contribuyentes sobre los impuestos. Si acaso, quizá se observe un ligero aumento en la percepción de dificultad, ya que en el año 2005 el grado de desconocimiento se percibía en el 2,9 en Sociedades y Patrimonio, 2,8 en el IRPF y 2,7 para el IVA.

    Profesionales y agricultores

    El mayor grado de conocimiento de los cuatro grandes impuestos se da entre los profesionales, mientras que son los empresarios agrícolas los que reconocen un mayor desconocimiento.

    En la encuesta de 2009, se revela que un 47% del total paga por la ayuda obtenida para declarar frente a un 39% que la recibe de forma gratuita.

    Los profesionales se muestran como los más autosuficientes, ya que hasta un 20% de ellos reconoce que no precisa ayuda externa para cumplimentar sus declaraciones frente a un 72% de los empresarios industriales y de servicios y 70% de los empresarios agrarios que paga los servicios de asesores fiscales y gestores administrativos. Sólo el 4% de los empresarios y el 2% de los agrícolas reconoce satisfacer personalmente sus declaraciones.

    La ayuda gratuita se centra en inactivos (51%) y asalariados (49%), incluyendo tanto la ofrecida por la Agencia Tributaria (40%) y otros servicios profesionales (36%) o por amigos (11%) y familiares (13%).