Latinoamérica

Gobierno colombiano reanuda el diálogo de paz con la guerrilla, pese al secuestro

    Guerrilleros encapuchados de las FARC. <I>Imagen: archivo</i>


    La delegación del gobierno colombiano en el proceso de paz con la guerrilla FARC viajó este miércoles a Cuba para reanudar las sesiones de diálogo, pese al secuestro de dos agentes de la policía ocurrido la semana pasada.

    "La orden del presidente (Juan Manuel Santos) a la fuerza pública es seguir persiguiendo a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, comunistas). La orden a esta delegación es seguir trabajando en un acuerdo para terminar el conflicto. De ese objetivo no nos vamos a dejar desviar", dijo el jefe negociador del gobierno, Humberto De la Calle, al leer una declaración antes de partir a La Habana.

    Las declaraciones del jefe negociador se producen luego de que la delegación de las FARC en La Habana publicó un comunicado en el que resaltó que "se reserva el derecho a capturar como prisioneros a los miembros de la fuerza pública que se han rendido en combate", en alusión al secuestro de los dos agentes.

    "Mientras que la comunidad internacional señala que no es por la vía de las armas como se obtienen los cambios y apoyan generalmente las negociaciones, las FARC dan esta respuesta equivocada, que atenta contra el proceso", deploró De la Calle.

    "Vamos a La Habana para terminar el conflicto, que es lo que pactamos. Si no es así que nos lo digan de una vez, para no hacerle perder el tiempo al gobierno de los colombianos", añadió.

    Las dos delegaciones, que adelantan pláticas desde noviembre pasado, proseguirán sus sesiones a partir del jueves.

    Horas después de la declaración del delegado del gobierno, las autoridades reportaron la desaparición de tres ingenieros en una zona rural del Cauca, sur de Colombia, que posiblemente sería un nuevo secuestro de las FARC.

    El general Alejandro Navas, comandante de las Fuerzas Militares, dijo que el hecho está siendo investigado.

    "Están los comandantes regionales allá detrás de ese hecho" señaló Navas.

    Preguntado por los periodistas sobre si la desaparición de esos tres ingenieros se debería a un secuestro, Navas se limitó a responder: "al parecer, todo indica que sí".

    En tanto, la defensora del pueblo en la zona, Arelli Isaldíaz, declaró que los ingenieros viajaban por una carretera rural cuando "les salieron tres personas armadas (que) se identificaron como pertenecientes a las FARC y se los llevaron simplemente".

    Las FARC declararon una tregua unilateral entre los pasados 20 de noviembre y 20 de enero, y han planteado un cese del fuego bilateral, opción que el gobierno rechaza.

    "No nos vamos a dejar presionar para que hagamos un cese de operaciones (militares)", insistió este miércoles el delegado gubernamental.

    En febrero del 2012, las FARC anunciaron su renuncia al secuestro extorsivo de civiles y liberaron a los últimos 10 policías y militares que tenían en su poder, que formaban parte de un grupo de hasta 60 rehenes retenidos por motivos políticos desde la década de 1990.

    Sin embargo, asociaciones de víctimas han denunciado que desconocen el paradero de familiares presuntamente secuestrados por las FARC.

    El cese del secuestro había sido planteado por el presidente Santos como un requisito indispensable para considerar un diálogo de paz.

    El gobierno colombiano adelanta desde noviembre de 2012 en Cuba un proceso de paz con las FARC, la principal guerrilla de Colombia con 48 años de lucha armada y unos 8.000 combatientes en la actualidad.

    La agenda de conversaciones incluye el desarrollo rural, las drogas ilícitas, el abandono de las armas, la participación política y la reparación a las víctimas.

    Hasta ahora, las delegaciones han avanzado en el primer punto sobre el desarrollo rural, pero De la Calle advirtió este miércoles que no se podrá evadir el tema de las víctimas.

    "El gobierno insistió en que no era posible llegar a un acuerdo para el fin del conflicto si no había un punto sobre derechos de las víctimas. Quiero decir desde ya que si las FARC no le ponen la cara a sus víctimas, este proceso no tiene ninguna posibilidad", aseveró.

    Este es el cuarto intento de paz que se lleva a cabo con las FARC desde los años 1980.