Investigación Universitaria
"Estamos en los albores de cómo utilizar las redes sociales en educación"
José Luis del Val fue uno de los expertos invitados a participar en Proyecto eCLM2012, proyecto liderado por la Junta de Castilla-La Mancha, en colaboración con Telefónica, para analizar La contribución de las TIC a la mejora de la competitividad. Uno de los capítulos de análisis, en el que el vicerrector de la Universidad de Deusto participó como moderador, fue la interconexión entre Redes sociales y contenidos educativos digitales. Todo un reto, no sólo para la enseñanza universitaria, sino para la enseñanza en su conjunto. Los jóvenes han nacido ya en entornos digitales, pero los generadores de contenidos docentes y los profesores tienen ante sí una carrera contrarreloj para adaptarse a un modelo educativo en Red. Las clases han dejado de ser lineales y por tanto el material docente ha de ser multimedia y, sobre todo, interactivo.
¿Estamos ante el final de la época en que se estudia en libros?
En el nuevo escenario los contenidos tienen que ser digitales. Eso va mucho más allá de documentos PDF, etc. Tendrá que haber libros digitales interactivos. En la mesa de debate (en que había editoriales, docentes, expertos, etc.) nadie cuestionó el libro en papel. El libro en papel no va a desaparecer, pero habrá de coexistir con materiales intreactivos. La gran infraestructura de equipamiento tecnológico ya está hecha (despliegue de ordenadores, redes WiFi de banda ancha, etc.), lo que hay que analizar es cómo se van a distribuir los contenidos. Tendrán que coexistir los materiales didácticos hechos por las editoriales, junto con materiales hechos por los profesores y todo ello que sea interactivo.
¿Están las estructuras académicas preparadas para tal interactividad?
Hace falta un proceso de formación del profesorado que ya está en activo y sobre el profesorado del futuro. En la propia formación del profesorado, en las oposiciones, tendrán que acreditar sus competencias digitales. No se les pedirá que desarrollen nuevas herramientas, sino su capacidad de desarrollar e integrar las nuevas tecnologías. Esto implica además que habrá de establecerse una plataforma para que los diferentes tipos de materiales sean fácilmente integrables y estén accesibles para que el profesor pueda componer su propio material docente. La información tiene que ser interoperable, se tienen que estandarizar los formatos de contenidos. Por tanto, otra conclusión fue que habrá de ser algo generalizado, no vale que sólo sirva para los más capacitados. Ya hay algunas iniciativas, tampoco hay que inventarlo todo, hay iniciativas de profesores que ya comparten materiales. Habrá que mejorarlas.
En este proceso, ¿qué papel juegan las redes sociales?
Un porcentaje altísimo de estudiantes ya hacen uso de las redes sociales en su vida cotidiana. Por tanto se plantea el reto de utilizar las redes como instrumento de aprendizaje. En mi opinión, estamos en los albores, muy al principio, de cómo se pueden utilizar las redes sociales en el proceso educativo. Por tanto, hay opiniones muy diversas. Unas parten de que hay que utilizar las redes sociales generalizadas (Facebook, Tuenti, etc.) y no crear otras paralelas, académicas, donde algunas experiencias muestran que es difícil que los alumnos entren. Otras dicen que es difícil que una red que surge con el propósito del ocio se pueda utilizar con otros propósitos. Si lo consigues de una herramienta de gran potencia, pero sería algo excepcional, difícil de generalizarse. Por tanto plantean crear otras redes reguladas, pero su éxito es moderado. Por tanto estamos en un momento incipiente. De lo que realmente estamos hablando es de la web 2.0, de un instrumento que permite compartir información y estar en contacto. Va desde el correo electrónico, hasta los blog, hasta aplicaciones que permiten compartir información. Hay que tenderlo desde un punto de vista más amplio.
Y en este contexto, ¿cuál es el papel de la familia en la educación?
Todas estas herramientas tienen que servir para integrar a las familias en el proceso educativo. Tiene que implicar a estudiantes, profesores y padres en la Educación.
Parece que el reto para el profesor es inmenso, mucha información, en múltiples formatos e interactivos, comunicarse con padres y alumnos a través de la Red, interrelacionarse con profesores de otros centros...
Todo esto va necesitar del reconocimiento del tiempo que el profesor va a tener que dedicarle a todo esto. No es un problema de tecnología, sino de comunicación. Es un problema cultural y metodológico, es cómo utilizar estas tecnologías que han irrumpido en el ocio y en la comunicación informal de una manera rapidísima para la formación.
Y cómo se compatibiliza la comunicación en Red, con unas aulas hasta ahora lineales, en que el profesor impartía y los alumnos eran receptores pasivos de esa información.
Los profesores podrán coger los diferentes materiales para componer su curso, diseñar su curso a su medida. Esto va a cambiar la metodología del profesor con los estudiantes, habrá más trabajo autodidacta de los alumnos. Se trata de asumir este cambio, no poner parches. Hay que pasar de un modelo basado en la evaluación de contenidos a otro en que se evalúen competencias.