Inversion a Fondo

El inversor no tiene hoy donde cobijarse



    A diferencia de en 2008, cuando la caída de Lehman Brothers hundió los mercados, los inversores tienen hoy muchas menos opciones con las que proteger su cartera o, al menos, de hacerlo con rentabilidades atractivas. Hace siete años la evolución de los grandes refugios como el ?bund? o el oro sí consiguieron reducir significativamente las pérdidas obtenidas en bolsa. Hoy no tanto.

    El impacto que tendrá en la economía mundial el cambio de modelo en China es hoy una incógnita difícil de cuantificar. Lo que no lo es, sin embargo, es que el inversor carece de los refugios que sí ha tenido en otros momentos convulsos de mercado, como en 2008 tras la caída de Lehman Brothers. Las grandes dosis de liquidez insufladas por los bancos centrales desde entonces han dejado sin alternativas a unos inversores que hace siete años sí encontraron cobijo en activos como el bund o incluso en materias primas como el petróleo. En el nuevo número de Inversión a Fondo, que puede descargar gratis, comparamos cómo ha cambiado el escenario para el inversor y qué opciones quedan.

    ¿Por qué aceptar un 0 por ciento?

    Precisamente, la falta de alternativas deja a su paso una curiosa lectura: existen grandes cantidades de ahorro en productos que ofrecen rentabilidades cercanas al 0 por ciento. ¿Acaso los españoles se han vuelto locos? No, la respuesta no es precisamente esa...

    El yuan también afecta a su bolsillo

    Lejos de lo que a priori pueda pensar, la transición económica que vive China no solo afecta a la economía o los mercados financieros, también a sus bolsillos. Por eso queremos explicarle qué consecuencias tienen para usted que las autoridades del país asiático devalúen el yuan o, simplemente, que por los propios movimientos del mercado la divisa se deprecie. Y prepárese, porque la expectativa es que vienen curvas.

    Ojo a los bonistas de las petroleras

    Una de las derivadas de las caídas del precio del petróleo, que es a donde fue a parar gran parte del dinero en 2008, es que los inversores se han lanzado a comprar seguros de impago de petroleras. ¿Acaso existe un riesgo real de que no devuelvan su deuda? Tratamos de dar respuesta a esta pregunta y explicamos también por qué, aunque el oro quiere recuperar su condición de refugio en este arranque del ejercicio, aún no es momento para fijarse en esta materia prima. Los fundamentales no la respaldan.

    Qué hay más... ¿deuda o acciones?

    Pero parémonos a pensar porque para poner en contexto las implicaciones que tiene todo lo anterior para el inversor (falta de refugios, pérdidas en las bolsas) quizás habría que saber qué papel representa cada activo en la economía mundial. Porque... ¿sabría decir ahora mismo qué hay más? ¿Acciones o bonos? Resolvemos esta cuestión y realizamos el mismo ejercicio país por país.

    Grandes presas que 'cazar'

    En este nuevo número también encontrará nombres de compañías con opciones a ser opadas. Tienen en común que cotizan a un PER (número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) históricamente bajo, con unas previsiones de crecimiento de beneficio sostenibles y crecientes y una posición de tesorería atractiva. Por qué es mejor ser hormiga

    Siempre se habla de las bondades de ahorrar (si se puede) para la jubilación de forma constante en lugar de realizar la típica aportación al plan de pensiones a fin de año, cuando las entidades lanzan promociones con el fin de incentivar que eso ocurra. Pero, ¿realmente sabe por qué sale más a cuenta ser hormiga, y aportar poco a poco, que cigarra? También hablamos sobre la llegada de la gestión activa a los planes de pensiones: cada vez más boutiques lanzan los suyos.

    Cómo funcionan los traspasos

    Como cada mes encontrará en la revista la sección de Inmersión a Fondo, la escuela en la que explicamos a fondo en qué consiste un determinado concepto. Este mes encontrará todo sobre los traspasos, en qué consisten, cuántos días deberían tardar tanto si el dinero se mueve entre productos de la misma entidad, como a fondos o planes de otra gestora diferente.