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Lo último en tendencias: lo que se lleva en Twitter es 'MEH'

    Jennifer Aniston, la reina del 'meh'.


    Contrario al espíritu fashionista, el grito, lo último es aceptar que tu vida no está a la última y que además uno está orgulloso en decirlo. Y cómo se resume todo esto. Ahí está la gracia, en ?meh?, un ?bah? a la española. En Twitter arrasa.

    Las tendencias de este siglo, efímeras como el viento, nos han llevado a la réplica de la última moda. No se lleva visitar extrarradios para observar los comportamientos y las vestimentas de los jóvenes, no se lleva estar a la última en música, en peluquería. Eso da pavor. Hay que enorgullecerse de los aburrido, tedioso, anodino. Así lo marcan los gustos anglosajones donde esta interjección tiene cada día más adeptos.

    Este sábado, el diario ABC reflexiona sobre esta aptitud tan propia para tiempos de crisis. Así que si va a un restaurante, no se complique en mirar la carta y escoger el vino más chic y de pose. Escoja agua o el vino de la casa. Eso es meh. Y meh es el menú del día, meh es arreglasrse con la ropa de uno, customizarse pero sin pensar demasiado en la moda.

    Según los expertos en tendencias de 'The Times', apunta el diario madrileño, en este año tan ?meh?, osea, tan ?bah? triunfa la celebridad aburrida de Gwyneth Paltrow o Jennifer Aniston, a la que llaman ?la reina del meh?. Y en música, incluyen el lirismo vacío de Lana del Rey o el rock anodino de Coldplay. En Reino Unido, la serie «Downton Abbey» o la Duquesa Catalina y Samantha Cameron, esposa del primer ministro, como referentes del austero estilo meh.

    La expresión ?meh?, de origen judaico, fue incorporada al diccionario Collins en 2008, y es definida como una exclamación que expresa indiferencia o aburrimiento o como un adjetivo equivalente a mediocre o aburrido. Collins se hacía en realidad eco de un episodio de los Simpsons en el que cuando el padre, Homer, sugiere hacer una excursión en vez de seguir viendo la tele, sus dos hijos, Bart y Lisa, contestan ?meh?, sin apartar la mirada del televisor.