Carmen Lomana se vuelca con Pilar Vidal tras desahogarse sobre sus problemas de sobrepeso: "Me has emocionado"

Ha hablado en numerosas ocasiones sobre este tema. Sin embargo, parece que nunca había calado tan hondo. Pilar Vidal se desahogó como nunca este miércoles al hablar de sus problemas de sobrepeso, algo que llegó a emocionar, incluso, a Carmen Lomana. La empresaria, con la que ha protagonizado numerosas trifulcas en los platós, la llamó por teléfono para brindarle su apoyo. Lo ha contado la propia Vidal en Espejo Público.

"Carmen me dijo: 'ahora entiendo por qué todo el mundo te quiere. Me has emocionado, te he visto por casualidad'... Me dijo que me quería", ha explicado la comunicadora en el matinal de Antena 3. A su lado estaba Lomana, quien ha vivido los efectos del sobrepeso en su propia familia. "Tengo una hermana con bastante tendencia a 'cuidarse'. A mí me daban pastillas para que engordase y a ella, al revés. Mi hermana me podría haber odiado por esto, pero no fue así", ha expresado.

La socialité se ha mostrado muy cercana a su compañera, quien, por su parte, ha afirmado que "hay muchísima gente que tiene esta enfermedad y no pasa nada". "Igual que hablamos de cáncer y de salud mental, hay que hablar de esto", ha apuntado. "Creo que no hay ningún medio que no se haya hecho eco", ha manifestado, rodeada del cariño de sus compañeros en el plató.

No acostumbramos a ver a Lomana y Vidal tan unidas, ya que son muchas las ocasiones en las que han discutido, precisamente, por cuestiones relacionadas con la apariencia física y la salud mental. No obstante, parece que ambas han encontrado al fin un punto en común y han enterrado el hacha de guerra, una buena noticia que llega a los espectadores solo un día después de la dolorosas confesiones que la periodista compartió con Sonsoles Ónega. Fue un testimonio valiente que resonó profundamente en la audiencia y dejó una poderosa lección sobre la importancia de la empatía, la autoaceptación y el cuidado de la salud.

Un poderoso relato de superación

La tertuliana comenzó su relato hablando de cómo su relación con la comida y su peso comenzó desde el momento de su nacimiento. "Yo nací casi con cinco kilos", compartió, "y ya a mi madre no le gustaba que yo fuera tan grande". Desde muy pequeña, su peso fue motivo de preocupación en su entorno familiar. Entre risas y lágrimas, recordó cómo su madre, con las mejores intenciones, intentó manejar esta situación desde sus primeros años de vida: "Estas Navidades averigüé que incluso para mi comunión mi madre me puso a dieta", confesó. Desde entonces, la vida de Pilar ha estado marcada por las dietas y un control estricto sobre lo que comía, en un intento constante de alcanzar un estándar ideal. Mientras su hermano podía disfrutar de tortillas con ketchup, ella se encontraba con platos de hígado a la plancha y verduras, lo que marcó una clara diferencia en la infancia que ella misma calificó como "dura".

La periodista lamentó la condescendencia con la que se trata la obesidad, y que uno de los errores más habituales es no enseñar hábitos saludables desde pequeños. Comparó su experiencia con la de niños que sufren de otras enfermedades crónicas, como la diabetes o el asma, y explicó cómo cambió su vida tras abandonar el hogar familiar. "Yo ya no tenía quién me dijera 'Esto no, esto sí'. Empecé a comer mal. No sabía ni lo que era el Burger King hasta que llegué aquí", explicó. Durante esa etapa, Pilar comenzó a adoptar hábitos poco saludables debido a su ajetreada vida laboral, trabajando turnos interminables como becaria en una emisora de radio. "Cuando salía, lo primero que hacía era comprar algo rápido, como un bocadillo de chorizo. Eso se convirtió en mi alimentación habitual".

"Hay días en los que simplemente no puedo"

Aunque Pilar confesó que ha tenido periodos en los que lograba bajar de peso –en su mejor momento llegó a pesar 62 kilos–, la montaña rusa emocional y física de las dietas y el estrés siempre acababa pasándole factura. Uno de los momentos más impactantes de la entrevista llegó cuando Pilar habló de la discriminación que las personas con sobrepeso enfrentan, especialmente en el ámbito de la moda. Como amante de la ropa, describió la frustración de ir a una tienda y no encontrar prendas que se ajusten a su cuerpo: "Todos somos consumidores. Es hora de que las marcas piensen en que todos tenemos derecho a vernos y sentirnos bien".

La tertuliana cree que para querer "bien" hace falta amor propio, algo de lo que ella carece. "Hay días en los que simplemente no puedo", confesó. Pero lejos de verse como un fracaso, Pilar interpreta estos momentos de vulnerabilidad como una oportunidad para conectar con otras personas que están pasando por lo mismo. "A veces, decir 'no puedo' es lo más valiente que puedes hacer", señaló.