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Joaquín Prat y Ana Rosa se cruzan en Paiporta, desolados por "el infierno": "Huele como en Haití"


Informalia

Joaquín Prat se ha desplazado hasta Paiporta para informar este lunes sobre las consecuencias de la DANA en el municipio, uno de los más afectados de un temporal que ha dejado, por el momento, 217 fallecidos. Allí el presentador ha arrancado Vamos a ver hablando con los vecinos y, entre el gentío, se ha cruzado ha con Ana Rosa Quintana, que lleva días en la Comunitat de Valencia contando la última hora desde Telecinco. Ambos han comentado en directo lo que vive el pueblo valenciano desde que el pasado martes, entrada la noche, cambiara drásticamente su vida.

"Esto es un infierno", ha valorado la conductora de TardeAR, con expresión seria y el rostro cubierto por una mascarilla. Según la periodista, "no se puede transmitir" la realidad de la catástrofe si no se pisa las zonas afectadas. "En esa calle hay un olor... Ese mismo olor lo he tenido en Haití. Es lo único que puedo decir", ha lamentado, recordando que "hay todavía casas taponadas" y que la solidaridad de los vecinos es incesante. "Acaba de llegar gente. Unas señoras andando desde Valencia para traer un cocido...", ha contado a su compañero.

La comunicadora ha abrazado a Joaquín y ha continuado con su recorrido. Prat, por su parte, ha suscrito sus palabras. Asegura que "todos los comercios" están arrasados, desde peluquerías hasta estancos y heladerías. "Hay que estar aquí. Los medios de comunicación no hemos conseguido verdaderamente, a través de las crónicas brillantes de muchos compañeros, que la gente entienda lo que se está viviendo aquí, seis días después de la tragedia".

"Les falta luz, agua potable... Se sienten ciudadanos de tercera, en pleno siglo XXI. Cuando uno viene de Madrid, ve desde aquí la devastación. "Esto hay que verlo, hay que olerlo. Escuchar el silencio que solo rompen los silencios de emergencia", ha comentado. Las calles, dice, "están llenas de escombros", y en ellas trabajan "esos vecinos que ayer, llenos de barro, estallaron".

El rostro de Mediaset hacía referencia a la imagen histórica que se vivió este domingo en el municipio valenciano, cuando decenas de personas increparon a los reyes y el resto de la comitiva a su llegada a la localidad. En la accidentada visita también estuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que fue agredido, y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. A diferencia de Felipe VI, estos se alejaron del caos entre la muchedumbre al activarse los protocolos de seguridad. Tanto el monarca como doña Letizia mantuvieron la calma, acercándose a los vecinos entre gritos de "asesinos". Incluso la prensa internacional ha recogido este acercamiento, previo al lanzamiento de una parte de la población de piedras, barro y diversos objetos.