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Marta Pombo celebra el bautizo de sus gemelas en Cantabria con una ceremonia familiar y un ritual para espantar la lluvia


Sara Tejada

La influencer organizó el evento en su casa de vacaciones, rodeada de sus hermanas, sus padres y amigos cercanos como María García de Jaime y Tomás Páramo. Una celebración marcada por el estilo, la unión familiar y un clima que, por suerte, ha respetado este sábado.

María Pombo, María García de Jaime, Tomás Páramo y Pablo Castellano

Los Pombo han vuelto a demostrar que su vida está marcada por una fuerte conexión familiar. Marta Pombo y su marido Luis Zamalloa han celebrado el bautizo de sus gemelas en una ceremonia íntima pero muy cuidada, que ha tenido lugar en Suesa, una pequeña y encantadora localidad cántabra. Allí, en su "villa" de verano, un complejo de casas interconectadas que comparten con sus hermanas, se ha vivido una jornada especial, llena de emoción, detalles personales y un curioso ritual contra la lluvia.

Teresa Ribó y Víctor Pombo

Aunque el día amaneció con cielos encapotados, la ceremonia ha transcurrido sin incidentes meteorológicos, algo que algunas de las invitadas, como María Pombo, se tomaron muy en serio. De hecho, en la víspera del evento, María compartió entre risas un ritual "infalible" para evitar que lloviera: una cruz de sal con un cuchillo clavado en el centro, justo donde no querían que cayera una sola gota. "Ya está, ya no llueve, relajarse", bromeó. Y, por sorprendente que parezca, el cielo le dio la razón.

Marta Pombo y Luis Zamalloa junto a sus gemelas Candela y María

La ceremonia religiosa se ha celebrado en la iglesia del pueblo, con la presencia de familiares y amigos cercanos. Marta Pombo ha acaparado muchas de las miradas con un estilismo que reflejaba su gusto por lo sencillo pero elegante: un conjunto en tonos neutros compuesto por un top palabra de honor de tejido fruncido y una falda vaporosa con capas asimétricas. Unas alpargatas nude completan el look, ideal para un evento campestre y formal a la vez. Luis Zamalloa, por su parte, ha optado por un traje relajado en tonos claros, manteniendo la coherencia estética de la jornada.

Las verdaderas protagonistas, sin embargo, han sido las gemelas. Vestidas de manera tradicional, con trajes blancos de bautizo, fueron el centro de todas las miradas y caricias. Sus padres no han disimulado el orgullo ni la emoción, posando ante los medios con sonrisas amplias y naturales, y dejando ver que, pese a la atención pública, viven este momento desde la autenticidad y el cariño.

María Pombo y su marido Pablo Castellano junto a sus hijos Martín y Vega

Tras la ceremonia, los invitados se han trasladado a la zona ajardinada de las casas que comparten las hermanas Pombo en Cantabria. Un espacio íntimo, sin vallas que separen las viviendas, lo que facilita la convivencia entre las familias y convierte el entorno en un auténtico refugio veraniego. Para la ocasión, se esperaba una decoración basada en tonos nude y elementos rústicos, muy en la línea del estilo nórdico-campestre que caracteriza sus casas, especialmente "Casavaca", como llaman cariñosamente a la de María, cuyo comedor está presidido por un gran mural con el dibujo de una vaca, convertido ya en seña de identidad.

María, Lucía, Marta y Gabriela

Entre los asistentes, además de las hermanas Pombo y sus respectivas parejas, destacan algunos amigos cercanos como María García de Jaime y Tomás Páramo, también conocidos en el mundo influencer. La celebración, aunque discreta, no ha dejado de ser un escaparate del estilo que representa esta familia: una mezcla de naturalidad, cercanía, espiritualidad y gusto por los pequeños detalles.

Y si alguien dudaba de que la sal y el cuchillo sirvieran para detener la lluvia, solo hay que mirar las imágenes: cielos grises, sí, pero ni una sola gota. Al parecer, en la villa Pombo, hasta el clima coopera cuando la familia se reúne.