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La justicia da luz verde a la querella de Isabel Pantoja contra Mediaset: pide 500.000 euros y cárcel para varios implicados
- La tonadillera inicia su batalla legal contra el extinto 'Sálvame' tras admitir su querella por vulneración de su honor y privacidad
- Isabel Pantoja y Bertín Osborne entran en la lista de morosos y Paz Vega y Mario Conde permanecen: los detalles
- Isabel Pantoja lleva a juicio a 'Sálvame' por filtración ilegal de datos y exige 500.000 euros y prisión para varios acusados
Informalia
Buenas noticias para Isabel Pantoja. Tras el varapalo de aparecer en la última lista de morosos de Hacienda —con una deuda que roza los 1,9 millones de euros—, la tonadillera se apunta un tanto en los tribunales. La justicia ha admitido a trámite su querella contra Mediaset y varios colaboradores del ya extinto Sálvame. En ella, denuncia una presunta trama de cohecho y revelación de secretos que, según sostiene, ha tenido un grave impacto en su vida personal y profesional. Pantoja reclama 500.000 euros como indemnización por los daños sufridos, además de penas de prisión e inhabilitación para los implicados.
Según El Confidencial Digital, están en el punto de mira varios tertulianos habituales del universo Sálvame, a quienes la madre de Kiko Rivera responsabiliza directamente de haber divulgado información sensible sin su consentimiento. Entre las acusaciones, figura una supuesta filtración de datos médicos protegidos y comentarios que, a juicio de la defensa de Isabel Pantoja, atentaron contra su dignidad.
Un paso calculado y meditado por parte de la tía de Anabel Pantoja, que no se ha lanzado a esta batalla sin tenerlo todo bien atado. Desde hace meses, Isabel y su equipo legal han ido construyendo una estrategia sólida, recopilando todo tipo de pruebas —con testimonios e informes confidenciales— que apuntan a una vulneración grave de su intimidad. En esta ofensiva no solo se acusa a tertulianos y productores de televisión, sino que también pone el foco en entornos médicos y personas de su círculo más cercano.
Su abogado, Eduardo de Urbano, explicó en declaraciones al citado medio que "la artista arrastra desde hace años un fuerte desgaste psicológico, provocado por dolencias, rumores y filtraciones que han ido demasiado lejos". Además, advirtió: "Los datos sobre enfermedades están especialmente protegidos. En la libertad de expresión no cabe todo". El letrado insistió en que la cantante de Garlochí quiere centrarse en su carrera musical, "pero no puede hacerlo mientras siga este asedio insoportable".