Carlo Costanzia presenta su nueva aventura empresarial con el apoyo de Alejandra Rubio: la cosa va de tatuajes

Carlo Costanzia se encuentra en un gran momento. Tras finalizar en marzo su condena de 21 meses, ahora puede pasar el tiempo que quiera junto a su novia, Alejandra Rubio, y el bebé que tienen en común, con el que hace unas semanas viajaron a Milán. Y no solo eso, ya que, después de haber hecho sus pinitos en la música, la interpretación y el modelaje, también puede prestar atención a sus otras inquietudes profesionales. Tanto es así que ha abierto su propio negocio en Madrid.

El hijo de Mar Flores anunció este miércoles en su perfil de Instagram que su nueva barbería ya ha abierto sus puertas. "Os esperamos en nuestra nueva casa, Brigantes Barber Shop", contó, incluyendo un posado junto a la entrada del establecimiento, que muestra el logo del negocio en blanco y negro y plasmado con tipografía al más puro estilo Viejo Oeste. En este negocio, además, se realizarán tatuajes.

Alejandra Rubio demostró lo orgullosa que se siente del joven dejándole un comentario con varios emojis de aplausos y corazones. Un cariñoso mensaje que se entremezcla con otras respuestas que siguen la misma línea: "Crack", "Muchos Éxitos", "Muchísima suerte", "Cógeme cita" o "Te mereces segundas oportunidades", son algunos de los mensajes que se leen en la publicación.

Carlo, que llevaba un tiempo trabajando en este proyecto, habló el pasado mes de febrero de su renacer, a punto de recuperar su libertad tras ser juzgado por su implicación en la compra venta de vehículos de alta gama, una trama por la que ha pasado dos años durmiendo en un centro penitenciario, lejos de su casa.

"En este tiempo he encontrado la verdad, la gente que vale la pena, la que se ha quedado a mi lado en las peores y los que seguirán estando en mi mesa el día del triunfo. El apoyo incondicional de la familia, el amor y sobre todo, este bellísimo regalo del cielo transformado en vida que lleva mi sangre, mis genes, mi legado, mi hijo", declaró el yerno de Terelu Campos.

Hace unas semanas, viajó a su ciudad natal, Milán, en compañía de Alejandra y su pequeño. El italiano quería reencontrarse con su abuela y presentarle a su nieto. "Todo se ha acabado, ya puede estar con nosotros. Estoy muy contenta", declaraba la nieta de María Teresa Campos sobre su nueva vida familiar. Ahora, puede pasar con su chico mañana, tarde y noche, siempre que ella no esté recorriendo los platós de televisión y él paseándose entre tatuajes y barbas recién afeitadas.