La tensa llegada de Rafa Medina a ARCO ante el juicio de su hermano por el caso mascarillas

La Feria Internacional de Arte Contemporáneo de España abrió sus puertas al público este pasado miércoles, 5 de marzo, en su 44 edición. De esta manera, como es habitual, los reyes don Felipe y doña Letizia, así como numerosos rostros de las altas esferas de la sociedad y la cultura, acudieron como invitados al pabellón IFEMA para disfrutar de la muestra. Entre ellos, Nieves Álvarez, que acudió con su novio; Carolina Herrera, Tamara Falcó e Íñigo Onieva y Rafael Medina, quien, al contrario que el resto de asistentes, se mostró algo más incómodo.

El duque de Feria asistió acompañado de su esposa, Laura Vecino, y se negó a responder a las preguntas sobre su hermano Luis y su implicación en el caso mascarillas. Ante la insistencia de los paparazis, señaló los auriculares y el grupo con el que estaba haciendo la visita guiada.

"Rafa, solo para saber cómo está tu hermano", "¿Qué tal Luis?" o "¿Cómo está vuestra madre?", fueron algunas de las preguntas que el aristócrata evitó responder. Con el semblante serio, prestó atención al arte que ocupaba los pasillos. A lo largo de la visita únicamente conversó con su mujer y los conocidos con los que se cruzó durante la visita.

El juicio contra su hermano, Luis Medina, y el socio de este, Alberto Luceño, por sus comisiones en la venta de material sanitario al Ayuntamiento madrileño arrancó el pasado 11 de febrero en la Audiencia Provincial de Madrid. Este proceso determinará su futuro tras ser investigados por las comisiones millonarias que ambos obtuvieron al inflar los precios de las mascarillas y guantes vendidos hasta el doble de su valor, lo que supuso el desembolso de unos 11 millones de euros por parte de las arcas públicas. Para el hijo del fallecido duque de Feria, la Fiscalía Anticorrupción solicita nueve años y diez meses de prisión. Para su socio, 15.

El litigio durará previsiblemente siete días y al aristócrata pueden caerle 9 años de cárcel. El juez analiza los documentos y correos que delineaban el supuesto fraude, así como las declaraciones de diversos testigos para indagar en los precios inflados y los materiales de baja calidad que manejó el hijo de Naty Abascal.