Gente

Friedrich Merz, ganador de las elecciones en Alemania, está casado con una jueza y tiene tres hijos, dos aviones (y una fortuna considerable)


Informalia

Si examinamos la vida privada de Friedrich Merz descubrimos que el ganador de las elecciones alemanas y futuro canciller es un individuo profundamente influenciado por sus raíces y valores tradicionales. Su trayectoria refleja una combinación de éxito profesional, dedicación al servicio público pero también un firme compromiso con su familia.

Capaz de soportar críticas y desafíos, especialmente relacionados con su estilo de vida y decisiones políticas, el futuro canciller alemán ha declarado tras ganar las elecciones que Alemania debe recuperar su fuerza para ser un "socio fiable" y que su país debe formar Gobierno deprisa, "porque el mundo no espera" y lo ha dicho después de reiterar que no pactará con la extrema derecha de Alice Weidel cuya formación se convierte en la segunda fuerza política, rozando el 20%, muy por delante de los socialdemócratas de Scholz, formación relegada a la tercera plaza tras el desastre en estos comicios.

Friedrich Merz, nacido el 11 de noviembre de 1955 en Brilon, Renania del Norte-Westfalia, ha sido una figura prominente en la política alemana y en el sector empresarial. Su vida privada y familiar ofrecen una perspectiva sobre los valores y experiencias que han moldeado su trayectoria pública.

Merz creció en una familia católica de clase media-alta. Su padre, Joachim Merz, fue juez y miembro de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) hasta 2007. Su madre, Paula Sauvigny, provenía de una familia patricia local de origen hugonote francés; su abuelo materno, Josef Paul Sauvigny, fue alcalde de Brilon entre 1917 y 1937. Estos antecedentes familiares le inculcaron desde joven valores conservadores y una fuerte ética de trabajo.

Durante su juventud, Merz enfrentó desafíos académicos y disciplinarios. Sus calificaciones eran bajas, y su comportamiento rebelde llevó a sus padres a considerar la posibilidad de que se convirtiera en albañil. Sin embargo, un cambio de escuela revitalizó su interés académico, destacando en música y asumiendo roles de liderazgo estudiantil. Fue en esta etapa cuando se unió a la Junge Union, la rama juvenil de la CDU, iniciando su camino en la política.

Casado con una magistrada y con tres hijos

En 1981, Merz contrajo matrimonio con Charlotte Merz (de soltera, Gass), quien ha desarrollado una destacada carrera en la judicatura. Juntos tienen tres hijos: un hijo y dos hijas. La familia reside en Arnsberg, en la región de Sauerland, manteniendo una vida privada relativamente discreta. A pesar de la prominencia pública de Merz, han logrado preservar la intimidad familiar, alejados del escrutinio mediático.

La relación de Merz con su esposa Charlotte ha sido fundamental en su vida. Ambos comparten una formación en derecho y una dedicación al servicio público. En 2005, fundaron conjuntamente la "Friedrich und Charlotte Merz Stiftung", una organización no lucrativa dedicada a apoyar proyectos educativos en Arnsberg. Esta iniciativa refleja su compromiso con la educación y el desarrollo comunitario, buscando brindar oportunidades a jóvenes talentosos de entornos desfavorecidos.

Más allá de su carrera política y empresarial, Merz es conocido por sus aficiones particulares. Es un piloto privado certificado y posee dos aviones, lo que le permite disfrutar de la aviación en su tiempo libre. Esta pasión ha sido objeto de atención mediática, especialmente cuando ha utilizado su avión privado para asistir a eventos, como la boda del exministro de Finanzas Christian Lindner en 2022. Además, Merz es aficionado al golf, deporte que practica regularmente para relajarse y mantenerse activo.

A lo largo de su vida, Merz ha enfrentado diversas críticas y desafíos relacionados con su estilo de vida y decisiones personales. Su considerable fortuna, acumulada durante su tiempo en el sector privado, y su afición por la aviación privada han llevado a algunos a percibirlo como distante de las realidades cotidianas de los ciudadanos comunes. En 2018, declaró públicamente que sus ingresos anuales rondaban el millón de euros, lo que generó debates sobre su conexión con la "clase media" alemana.

Además, su relación con la excanciller Angela Merkel ha sido tema de interés. Ambos mantuvieron diferencias ideológicas y estratégicas dentro de la CDU, lo que llevó a una competencia interna por el liderazgo del partido. Aunque compartían antecedentes en la misma formación política, sus enfoques divergentes marcaron una dinámica compleja en su interacción profesional.

A pesar de las críticas, Merz ha demostrado un compromiso constante con causas sociales y educativas. La fundación que estableció con su esposa ha financiado múltiples proyectos destinados a mejorar la calidad educativa y ofrecer oportunidades a jóvenes en su región natal. Este trabajo filantrópico subraya su convicción de que la educación es un motor clave para el progreso individual y colectivo.