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Primicia: El Turronero pone fin a las fiestas tras pasar por quirófano: "Tengo que aprender a decir No"
Martín Alegre
La gran fiesta solidaria, organizada cada año en vísperas de Navidad, por José Luis López El Turronero, ha sido suspendida por el conocido empresario andaluz. Más de 1.200 invitados, entre ellos, aristócratas, políticos, artistas, personajes de la televisión, toreros, influencers y vecinos de la localidad, llenaban la enorme carpa desplegada en las afueras de Ubrique, pueblo natal de este emprendedor de orígenes humildes y hoy una de las grandes fortunas de Andalucía.
La Fundación López-Madrigal, creada por José Luis López y su esposa Carmen Madrigal, organizaba por estas fechas una serie de actividades de carácter social, cara a las fiestas navideñas. Además de este almuerzo, daban a todos los niños de Ubrique la posibilidad de visitar su finca, donde se montaba una imponente decoración navideña por los jardines, un belén de tamaño natural y luces por todas partes, como un auténtico parque temático. Sin embargo, por primera vez en varios años, todo ha sido anulado. Una pequeña intervención que hizo pasar al Turronero por el quirófano, ha dado un giro total a su vida personal ya su intensa actividad social y de hombre de negocios.
De esa dolencia poco importante ya está recuperado físicamente, pero sus médicos le han llamado al orden y le han alertado de que padece un fuerte estrés que debe frenar de inmediato. Como hombre hecho a sí mismo, todas sus actividades, las de trabajo y las de carácter solidario, quería gestionarlas personalmente al detalle. Tanto esta fiesta navideña como las de tipo familiar. En julio de 2023, la celebración de su 60 cumpleaños en Sevilla, invitó a 3.500 personas. O para la comunión de su nieta, este mismo año, contó con unos 1.500 invitados. Y todas ellas fueron minuciosamente supervisadas por él mismo. Por otra parte, cada tres semanas, abría las puertas en Ubrique de la Fundación López-Madrigal, para escuchar personalmente las peticiones de más de 150 personas de la comarca, unos enfermos de Ela que necesitaban un tratamiento muy caro, que no financiaba la Seguridad Social.
Otros, no tenían para pagar la luz o la hipoteca y a todos escuchaba y ayudaba desde su Fundación, pero esta serie de problemas ajenos que asumía como propios, le ha creado un estrés peligroso para su propia salud. "El programa de becas y otros objetivos de la Fundación, siguen el pie, por supuesto", nos cuenta El Turronero. "Pero tengo que aprender a decir No; a dejar de asistir a entregas de premios. Este mes he rechazado tres, ya tengo bastantes. Tengo que rebajar compromisos sociales, dedicar más tiempo a cuidarme y a estar con la familia. Ya lo estoy haciendo y me siento más fuerte, mejor. Sigo yendo a Madrid a trabajar, pero con más calma. Ver a los amigos de verdad, lo sigo haciendo, me da vida, pero hay que levantar el pie del acelerador", nos dice.
Hace unos días, José Luis López, envió un comunicado a todos los que iba a asistir al evento navideño:
"Con un enorme pesar y una gran tristeza, tengo que comunicaros que no vamos a celebrar el tradicional Almuerzo Solidario. Esta decisión de cancelarlo se debe a los motivos de salud que me afectan y que, por prescripción médica, requieren de reposo y de una vida más tranquila y sosegada. Quiero agradecer vuestras muestras de apoyo y comprensión y, deseo que sepáis, que siempre llevaré en mi corazón esos buenos momentos compartidos en tan emotivo evento".