Vargas Llosa se ausenta de una de sus citas favoritas pese a los intentos de su hijo de negar sus problemas de salud
- A sus 88 años, su estado de salud es noticia
- A Mario Vargas Llosa le da un mal cuando escucha el nombre de Isabel Preysler: "Es un tema tabú"
Informalia
Desde hace un tiempo el estado de salud de Mario Vargas Llosa despierta preocupación, pues a sus 88 años cumplidos en marzo es normal que los achaques de la edad vayan aflorando. Tras ser visto recientemente por las calles de Madrid caminando con dificultad, su hijo Álvaro se empecinó en desmentir los rumores a través de las redes sociales: "Él está bien y, claro, en inmejorable compañía", recalcó el hijo del escritor peruano hace unas semanas, junto a una foto del Nobel disfrutando de un chapuzón piscinero.
Tras las nuevas informaciones, Mario Vargas Llosa no ha acudido con su familia a una de sus citas favoritas del verano. Hablamos del festival de Salzburgo, ciudad que también visitó durante su noviazgo de ocho años con Isabel Preysler y a la que volvió con Patricia Llosa, la madre de sus hijos y su prima, después de que ambos retomaran su relación.
Recientemente han viajado hasta el festival Patricia, Álvaro y la mujer de este, Nadia, pues tal y como adelanta El Debate, los tres disfrutaron de la ópera mozartiana Don Giovanni y fueron vistos en el hotel Sacher. Un exclusivo alojamiento de cinco estrellas que está pegado a los teatros donde se celebra el famoso festival de ópera, música y teatro.
El autor de La ciudad y los perros no ha viajado con su familia tras los rumores sobre su estado de salud. Y eso que se trata de una de sus citas favoritas desde hace décadas. Salzburgo para él es "un paraíso", tal y como escribió en una crónica de El País el año pasado. Un lugar que le sirve de inspiración y refugio, pero que este verano no ha visitado. El año pasado sí le vimos en Salzburgo con Patricia y sus hijos, pero este año, al parecer, las cosas han cambiado. Durante el tiempo que estuvo con Isabel Preysler, acudió varios años al festival junto a ella. De hecho, se hospedaban en el mismo hotel donde ahora se aloja su familia, un lugar también muy especial para Mario y los suyos.