Las excusas de Carlos Navarro, el Yoyas, desde prisión: "La depresión no me dejaba actuar"
- Este martes será trasladado al módulo especial para condenados por violencia machista, en Brians II
- Carlos 'El Yoyas', detenido: el exconcursante de Gran Hermano llevaba 19 meses huido
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Informalia
Se cumplen cinco días desde la detención del ex concursante de Gran Hermano, condenado a cinco años y ocho meses de prisión por cinco delitos de violencia doméstica. Fugado desde hace casi dos años, ingresó en Brians I a la espera de módulo definitivo que le ha sido asignado este lunes: el módulo para condenados por violencia machista de Brians II, la misma cárcel en la que estuvo Dani Alves. Desde aquí, Carlos Navarro ha ofrecido unas declaraciones en las que no muestra ni ápice de arrepentimiento por lo sucedido: "He hablado con el psicólogo y la asistenta social y me decían que lo mío es para un tercer grado directo, pero claro, si hubiera entrado el primer día", asegura. "Aún es pronto para saber cómo estaré aquí porque la condena es elevada".
Unas palabras que ha enviado por carta escrita a TardeAR a través de su abogado. De todas las preguntas que la periodista le hizo llegar a Carlos Navarro, solo ha respondido las relativas a sus hijos: "Yo en 2017 tenía a mis hijos que cuando quería hacer actividades no podía, la depresión no me dejaba actuar, y con esta condena y quitándome la patria potestad yo doy por perdida la relación con ellos". Y añade: "Fayna les quitó los teléfonos para que no hablara con ellos ni los escuchara hasta noviembre de 2020, día del juicio. Ahora ya no me esperan y creo que nunca me esperarán, ese es el desgarro". Agradece, por último, el apoyo de su familia: "Tengo apoyo de mi familia y sin ellos lo demás no importa".
En unas horas, El Yoyas será trasladado al módulo en el que cumplirá su pena, destinado a los condenados por violencia machista. Hasta ahora ha ocupado una celda temporal en Brians I, donde ya en las primeras horas confraternizó con otros presos: "Si lo llego a saber vengo antes, aquí se come mejor que en la mili", dijo con sorna a su abogado, Esteban Gómez. El letrado desveló, además, que su familia había ingresado 500 euros para los gastos de Carlos en prisión y que ya había conseguido los bonos para tabaco y cafetería: "Está perfectamente adaptado", dijo.