Elegancia ecuestre en Montecarlo: las princesas Carolina, Charlotte y Alejandra de Mónaco marcan estilo sobre la arena

Como cada verano, el Puerto Hércules de Montecarlo ha vuelto a vestirse de gala este fin de semana con la celebración del exclusivo Longines Global Champions Tour, uno de los eventos ecuestres más destacados del mundo. En un entorno único, con una pista hípica instalada junto al mar, se dieron cita la élite del salto internacional y el glamour más selecto de la Riviera. Pero más allá de la competición, todas las miradas se dirigieron al trío formado por la princesa Carolina de Mónaco, su hija Charlotte Casiraghi y la princesa Alexandra de Hannover.

La esposa de Ernesto de Hannover volvió a demostrar su impecable estilo incluso bajo el sol del Mediterráneo. Para esta jornada calurosa, Carolina apostó por un vestido midi de estampado étnico, con mangas ligeramente abullonadas hasta el codo y una abotonadura frontal que aportaba un aire boho-chic muy acorde con la cita. A sus 68 años, la princesa lució su melena midi suelta, sin artificios, y un maquillaje discreto, con un favorecedor efecto 'sunkissed' en las mejillas.

Por su parte, su hija pequeña, Alejandra, de 25 años, se decantó por un look más juvenil. Eligió un vestido midi con estampado floral, adornado con lazos que hacían de tirantes y una parte superior con textura de nido de abeja. Además, el vestido es de Philippa 1970, una firma familiar cuyo nombre está ligado a la mujer de Christian de Hannover.

Las mujeres de la Casa Grimaldi demuestran que el buen gusto no solo se hereda, sino que se luce con total naturalidad. Y si no, que se lo pregunten a la princesa Charlotte Casiraghi, que dejó a un lado el protocolo más royal para apostar por sus propios gustos. Para la ocasión, eligió un mini vestido de punto de Chanel en azul con hilo metalizado, cuello a la caja y manga corta, decorado con dos bolsillos delanteros.