El Arco Mediterráneo impulsa el PIB y evita que España se desacelere

El Arco Mediterráneo, que sufrió con mayor virulencia los efectos de la recesión por su elevada exposición al ladrillo, tira ahora del PIB español, hasta el punto de haberse convertido en imprescindible para nuestro país a la hora de capear la desaceleración económica. Así, Baleares, la Comunidad Valenciana, Murcia y Cataluña son las responsables de que España haya crecido un 0,8% en el primer trimestre, nivel similar al observado en el segundo tramo de 2015.

Según los datos que ayer mismo distribuyó la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) tomando como base los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las comunidades autónomas mediterráneas crecen en tasa interanual por encima del 3,6%. Las Baleares, de hecho, avanzan un 4,2%, y la Comunidad Valenciana lo hace un 4,1%.

Estas dos autonomías, gobernadas en estos momentos por el PSOE en apoyo de formaciones más a la izquierda como Compromís y Podemos, lideran el avance regional español, y registraron a su vez incrementos trimestrales del 0,9 y el 1,2%, respectivamente.

Cataluña y Murcia no se quedan atrás, y ambas crecen a un ritmo del 3,6% en relación a hace un año. Y la sorpresa llega de la mano de Canarias y Galicia, dos alumnas aplicadas en la disciplina fiscal -ambas cumplen el déficit-, que registran crecimientos similares, pese a la contención del gasto público y al rigor presupuestario aplicado por sus gobiernos.

El País Vasco y La Rioja son las otras dos comunidades que superan, de media, el crecimiento español. La última, de hecho, registró un incremento de su PIB del 0,9% en el primer trimestre, el segundo mejor dato autonómico.

En el ángulo contrario, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Aragón pierden algo de fuelle y firman avances inferiores al 3%. Aragón, además, presentó a finales de marzo la tasa de crecimiento trimestral más baja de España (0,4%).

Turismo e inmobiliario tiran

Que el Mediterráneo sea el que más crezca no es casual, precisamente por el hecho de que fue el que más se hundió durante la recesión. Las comunidades costeras han vivido un primer trimestre dorado por el turismo, con el incremento del 13,9% de visitantes extranjeros y el 14% de aumento del número de pasajeros en los aeropuertos de Aena. El aeródromo de Menorca, por ejemplo, crece más del 27%; y los de Alicante y Mallorca superan el 25%. Los puertos mediterráneos, a su vez, están notando un incremento en el tráfico de mercancías y pasajeros, especialmente el de Valencia, que acaba de anunciar una inversión de 8 millones para construir una nueva terminal dedicada al turismo de cruceros.

También avanza más que en el resto de España el sector inmobiliario, con la Comunidad Valenciana como líder regional de compraventas por cada 100.000 habitantes y Cataluña como segunda de España en número total de operaciones (solo por detrás de Andalucía). Y también vuelve a crecer la industria, con renovados bríos para el sector azulejero y juguetero valenciano o el textil en Cataluña).

Se da la circunstancia de que las comunidades que más crecen, a excepción de Baleares, son las de mayor déficit. Ahora, por el PIB, tienen oportunidad de reducir la brecha presupuestaria con más ímpetu que en 2015.