El copiloto de Germanwings se negó a abrir la puerta de cabina y activó el botón de descenso
- Tenía "la voluntad de destruir el avión", asegura la Fiscalía
EN DIRECTO | Toda la información del accidente minuto a minuto. Robin Brice, el fiscal de Marsella encargado de la investigación del accidente del avión de Germanwings en los Alpes, ha indicado este jueves que el copiloto estaba al mando del aparato cuando el piloto abandonó la cabina. A continuación accionó el seleccionador de altitud iniciando el descenso e impidió al piloto volver a entrar en ella. Así era Andreas Lubitz, el copiloto del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes.
Así lo han revelado los datos de la primera de las cajas negras, en la que se puede escuchar al piloto decir: "Te dejo los mandos". "Entendemos que el piloto iba al baño", ha reforzado Robin Brice, con lo que se confirma la información que ofrecía esta mañana The New York Times.
Posteriormente, se escucha cómo el comandante llama a la puerta para que el copiloto proceda a abrirla, algo que nunca sucedió. Según las informaciones, se escucha un ruido de respiración hasta el final, lo que indicaría que "el copiloto estaba vivo".
"A día de hoy, y sólo a día de hoy, la interpretación mas plausible es que el copiloto, mediante una acción voluntaria, se negó a abrir la puerta de la cabina al comandante y accionó el botón que ordenaba la pérdida de altitud", ha asegurado el fiscal. "La razón la ignoramos, pero podría analizarse como la voluntad de destruir este avión".
Robin Brice también ha explicado que antes del final se percibe un primer golpe, pero en ningún momento se escucha una señal de socorro. En los últimos ocho minutos del vuelo hubo numerosas llamadas de la torre de control en Marsella a la aeronave, pero no respuesta.
Pese a los reiterados golpes del piloto desde fuera, "no se escucha absolutamente nada" en el interior de la cabina, al margen de la respiración, "durante los 10 últimos minutos". "Había silencio total", ha subrayado.
De momento, se está investigando el entorno familiar del copiloto, Andreas Lubitz, de nacionalidad alemana, de 28 años y y que sólo acumulaba 100 horas en la compañía. El ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, ha informado de que no tenía antecedentes terroristas.
El diario Bild ha informado que el piloto se llamaba Patrick S., un padre de dos hijos que volaba desde hace unos 10 años con Lufthansa y Germanwings.
"La muerte de los pasajeros fue instantánea"
Por otro lado, los pasajeros del avión no fueron conscientes de que la nave se precipitaba al vacío, ya que no se escuchan gritos hasta unos segundos antes del impacto. "Al chocar a 700 km/h contra una montaña, el avión explotó, lo que confirma que la muerte de los pasajeros fue instantánea", sostiene el fiscal francés.
La segunda caja negra, aún en paradero desconocido, facilitaría información sobre la duración del vuelo, la climatología, la meteorología, la presión dentro de la cabina y la temperatura exterior.
De nuevo, Robin Brice ha descartado que, con todos los indicios recabados, se trate de un atentado terrorista. Pese a confirmarse de que las omisiones del copiloto fueron actos voluntarios, el fiscal francés ha preferido mantener por el momento la causa como "homicidio involuntario".
Lufthansa: "Era apto 100%"
El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, ha asegurado que en la aerolínea y en su filial Germanwings están "devastados" por estas informaciones.
"Ni en nuestras peores pesadillas podíamos imaginar algo así", ha señalado en rueda de prensa, asegurando que la compañía tiene mucho cuidado en la selección de su personal y que tanto el piloto como el copiloto habían pasado todos los exámenes técnicos y médicos.
"Era apto al cien por cien y su actitud era impecable", ha afirmado respecto al copiloto, que ha sido identificado como Andreas Lubitz, un alemán de 28 años. "No nos podíamos imaginar que pasaría esto", ha insistido.