EEUU refuerza el caso contra Rusia por el derribo del avión en Ucrania
GRABOVO Ucrania/WASHINGTON (Reuters) - El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, presentó lo que calificó como evidencia abrumadora de complicidad rusa en el derribo del vuelo MH17 de Malaysian Airlines, mientras crecía la indignación internacional por el destino de los restos de las víctimas.
Kerry exigió que Moscú asuma la responsabilidad por las acciones de los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania, de los que Washington sospecha que derribaron al avión con un misil, y expresó su disgusto por el manejo "grotesco" de los cuerpos.
Imágenes de televisión de los sitios del incidente, controlados por los rebeldes, donde los restos de las víctimas habían sido dejados en descomposición en los campos entre sus pertenencias personales, han convertido en furia la sorpresa y el dolor iniciales después del desastre del jueves.
El ministro de Asuntos Exteriores de Holanda, de donde procedían unos dos tercios de las 298 personas que murieron en el Boeing 777, dijo que el país está "furioso" por oír que los cuerpos estaban siendo "arrastrados", mientras que los familiares y líderes religiosos exigían que fueran devueltos rápido a casa.
Pero la partida de decenas de cadáveres cargados en vagones de tren refrigerados fue aplazada el domingo mientras responsables ucranianos y rebeldes cruzaban acusaciones sobre porqué el tren todavía no había salido de la zona de guerra, y dónde o cuándo los investigadores internacionales podrían revisarla.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar el lunes una resolución que condenaría la caída del avión y demanda que los responsables sean llevados a la justicia, y que los grupos armados no comprometan la integridad del sitio del incidente.
En un aparente intento por comprometerse con Moscú, el texto de la resolución, redactado por Australia, fue cambiado para caracterizar al incidente como la "caída" del vuelo de Malaysia Airlines en lugar del "derribo", de acuerdo con la versión final a la que accedió Reuters.
Diplomáticos dijeron que no estaba claro si Rusia apoyaría ese texto.
En Washington, Kerry criticó al presidente ruso Vladimir
Putin y amenazó con tomar "medidas adicionales" contra Moscú.
"Separatistas borrachos han estado apilando cuerpos en camiones y sacándolos del sitio", dijo en la cadena de televisión NBC el domingo.
"Lo que está pasando es realmente grotesco y va en contra de todo lo que el presidente Putin y Rusia dijeron que harían".
Moscú niega cualquier participación en el desastre y ha culpado al ejército ucraniano. Si bien no llegó a acusar directamente a Moscú, Kerry presentó los argumentos estadounidenses más detallados hasta ahora, en base a las últimas evaluaciones de la inteligencia de Estados Unidos.
El secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Philip Hammond, instó a que Moscú asegure que los investigadores internacionales tengan acceso a los sitios del incidente.
"Rusia corre el riesgo de convertirse en un Estado paria si no actúa bien", dijo a la cadena de televisión Sky.
El primer ministro de Australia Tony Abbott dijo que había hablado "por la noche" con Putin por primera vez sobre el desastre, ante el creciente horror por el tratamiento de los restos de las víctimas.
Al menos 27 pasajeros australianos iban a bordo del vuelo de Malaysia Airlines.
Abbott dijo que un equipo australiano de investigación estaba en Kiev pero que no había podido viajar al sitio. Dijo que hubo alguna mejora, con el gobierno ucraniano ofreciendo acceso.
En el principal lugar del accidente, donde los trabajadores de emergencia habían metido en bolsas decenas de cuerpos el sábado, todo había sido eliminado la mañana del domingo.
Ucrania acusó a los rebeldes separatistas de ocultar pruebas relacionadas con la pérdida del avión, mientras que un líder separatista prorruso dijo que algunos elementos, entre los que podrían estar las "cajas negras", estaban ahora en manos de los rebeldes.
Investigadores de la agencia de aviación de la ONU llegaron a Ucrania, pero un alto cargo dijo que había cuestiones de seguridad que les impedían llegar al sitio.
"Hasta que se les asegure el paso seguro, no enviamos gente a ese tipo de situación", dijo el responsable de la Organización Internacional de Aviación Civil, con sede en Montreal.