Líderes mundiales rinden tributo a los caídos el Día D, con esperanzas en Ucrania
COLLEVILLE-SUR-MER FRANCIA (Reuters) - Líderes mundiales y veteranos de guerra rindieron tributo a los soldados caídos en el desembarco de Normandía, conocido como el Día D, en el 70 aniversario de la fecha que cambió el curso de la Segunda Guerra Mundial, mientras el anfitrión Francia intentaba que la conmemoración sirviera para descongelar la crisis de Ucrania.
Coronas, desfiles y paracaidistas honraron el mayor ataque anfibio de la historia el 6 de julio de 1944, cuando 160.000 soldados estadounidenses, británicos y canadienses desembarcaron para enfrentarse a las fuerzas alemanas, propiciando su derrota y el advenimiento de la paz en Europa.
Flanqueado por encorvados veteranos de guerra, algunos en sillas de ruedas, el presidente estadounidense, Barack Obama, se unió al presidente francés, François Hollande, para conmemorar la victoria y reafirmar la solidaridad entre ambos países en el Cementerio Americano de Normandía, ante las 9.387 lápidas de mármol de los soldados estadounidenses caídos.
Obama dijo que el trecho de 80 kilómetros de costa de Normandía -donde los soldados aliados llegaron bajo el fuego a las playas denominadas en clave como Omaha, Utah, Gold, Sword y Juno- era una "diminuta franja de arena sobre la que yace más que el destino de una guerra, sino el curso de la historia de la humanidad".
"Omaha -Normandía- fue la cabecera de playa de la democracia", dijo Obama. "Y nuestra victoria en esa guerra determinó no sólo un siglo, sino que moldeó la seguridad y el bienestar de toda la posteridad", agregó.
El mandatario comparó los sacrificios de la Segunda Guerra Mundial con los soldados estadounidenses muertos en combate desde los ataques contra Estados Unidos por parte de extemistas islámicos de Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001.
"La generación de soldados del 9/11" entendieron que la "gente no puede vivir en libertad a menos que las personas libres estén preparadas para morir por eso", dijo.
Hollande declaró que Francia "nunca olvidará la solidaridad entre ambas naciones, solidaridad basada en un ideal compartido, una aspiración, una pasión por la libertad".
En declaraciones realizadas más temprano en la ciudad de Caen, que resultó devastada en los combates, Hollande rindió homenaje a los civiles muertos durante la invasión aliada, calificando el Día D como "24 horas que cambiaron al mundo y que marcarán por siempre Normandía".
Veintiún líderes extranjeros están asistiendo a una serie de conmemoraciones, incluidos la reina británica Isabel II y el primer ministro David Cameron, el canadiense Stephen Harper, la alemana Angela Merkel y el presidente ruso Vladimir Putin.
Pero mientras la unidad de los aliados y sus sacrificios sangrientos fueron el tema central de las conmemoraciones del Día D, los líderes mundiales conversaban en privado sobre la crisis de seguridad más seria en Europa en más de dos décadas: Ucrania.
UN APRETÓN DE MANOS
La anexión rusa de Crimea en marzo y el actual enfrentamiento en el este de Ucrania entre las fuerzas del Gobierno y separatistas prorrusos han dejado las relaciones de Moscú con Estados Unidos y la Unión Europea en niveles mínimos similares a los posteriores a la Guerra Fría.
Los combates continuaban en el este de Ucrania mientras fuerzas oficiales repelían un ataque de separatistas prorrusos en un puesto fronterizo a última hora del jueves.
La insurgencia ha escalado en las últimas dos semanas, provocando la muerte de decenas de personas y llevando a algunas familias a huir. Putin y el presidente electo ucraniano, Petro Poroshenko, mantuvieron sus primeras conversaciones cara a cara el viernes al margen de la celebración en Francia y discutieron un posible acuerdo de alto el fuego en Ucrania.
"La conversación fue sobre posibles medidas para reducir la intensidad (de la crisis), incluyendo que Moscú pueda reconocer la elección de Poroshenko. Los detalles de un alto el fuego también se discutirán en los próximos días", dijo un responsable de la oficina de Hollande.
El responsable agregó que también conversaron sobre las consecuencias económicas de una confrontación.
Hollande discutió el tema de Ucrania en cenas separadas el jueves con Obama y Putin en París, pero responsables informaron de que no hubo avances significativos.
Merkel y Putin se reunieron el viernes durante una hora y el portavoz del mandatario ruso dijo que el diálogo estuvo "completamente enfocado" en Ucrania, pero no dio más detalles.
En Berlín, un portavoz del Gobierno informó de que Merkel le había dicho a Putin que Rusia tenía una "gran responsabilidad" para ayudar a lograr la paz en Ucrania.