Comienzan tres días de luto en Myanmar por víctimas del ciclón
El líder máximo de la junta, el general Than Shwe, de 75 años, visitó el lunes por primera vez el delta del Irrawaddy, lazona más afectada por el paso destructivo del ciclón hace dos semanas, y luego el Gobierno de la antigua Birmaniadecretó el luto.
Los diplomáticos, cooperantes y algunos birmanos tomaron la visita como una posible señal de que los militares sehayan dado cuenta de la escala de la catástrofe y vayan a permitir pronto la entrada de más ayuda internacional.
"El viejo debe haberse quedado espantado de ver la situación real con sus propios ojos", dijo un funcionario delGobierno.
El general apareció en la televisión estatal recorriendo algunas zonas de la antigua capital, Yangón, y del delta, dondelos expertos en ayuda dicen que hace falta una asistencia exterior masiva para prevenir que más personas mueran dehambre y enfermedades.
El balance gubernamental de 77.738 muertos y 55.917 desaparecidos podría aumentar, ya que responsableshumanitarios de la ONU dicen que 2,4 millones de personas han quedado desamparadas. Muchos están en refugiostemporales en monasterios o escuelas.
"Obviamente, hay algunos en el Ejército que ven lo enorme que esto, y lo tremendamente mal que podría ir sin másapoyos", dijo un diplomático establecido en Yangón.
La llegada de la temporada de los monzones está dificultando aún más el panorama para los supervivientes en el deltasituado en el suroeste del país.
"Nuestro arroz podría recuperarse si el sol tuviera una oportunidad y saliera", dijo un desanimado agricultor, intentandosecar el producto de primera necesidad básico junto a la carretera. "Pero nunca volverá a ser de buena calidad".
"SALVAR LA CARA"
El Banco Mundial dijo el martes que no puede proporcionar ayuda financiera a Myanmar porque no ha hecho pagos desu deuda desde 1998.
La Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) dijo que coordinará la ayudainternacional y anunció que celebrará una conferencia conjunta con la ONU el domingo en Yangón.
Históricamente la Junta ha sido suspicaz con la interferencia extranjera, especialmente de países occidentales. Esasensación se ha incrementado tras la condena internacional y las sanciones por la represión de las manifestacionesprodemocráticas del año pasado.
"No tenemos más alternativa que animar al régimen a abrirse, porque no hay otro modo de obligarles", dijo a Reuters unresponsable humanitario. "Es un modo para que ellos salven la cara y admitan ayuda exterior, pero tendremos queesperar a ver si funciona".
En los últimos 50 años, solo dos ciclones han superado el balance de víctimas del Nargis: uno en 1970 que mató a500.000 personas en el vecino Bangladesh y otro en 1991 que mató a 143.000, también en Bangladesh.
/Por Aung Hla Tun/